La montaña rusa de emociones que generó la Selección masculina de handball fue de las que no deja ganas de decir al final: “¡quiero subirme otra vez!”. De la alegría y emoción absoluta por derrotar a Croacia, subcampeón europeo y potencia mundial, el fin de semana, el equipo pasó a la tristeza profunda, ayer. Cuando parecía que ya nada se interponía entre Argentina y una histórica clasificación a cuartos de final del Mundial de Egipto, apareció Catar para arruinar la fiesta y desnudar falencias que, por más pequeñas que sean, deberán ser corregidas si el equipo pretende volverse una potencia.
Al menos así lo señalaron jugadores de handball tucumanos. “Creo que se pusieron nerviosos y no tuvieron el cierre esperado, con muchas fallas de transición y falta de efectividad en el extremo izquierdo”, aseguró Marcos Paz, ex UBA y próximo a firmar con Racing de Avellaneda.
“A Argentina le faltó en ambos lados de la cancha. En defensa nunca pudo controlar al número 10 de Catar (Frankis Marzo) y en ataque fueron fundamentales las tres pelotas perdidas cerca del final. Son detalles que te dejan fuera o dentro del Mundial”, enumeró Maximiliano López, de Ladricer. “Hay errores que te cuestan muy caro y son los que hizo el equipo”, añadió su compañero Cristian Heredia García.
El resultado final fue una derrota por 25-26 que los dejó afuera cuando hasta el empate los hubiese clasificado. El dolor de los jugadores fue enorme y pudo verse una vez finalizado el partido. Sin embargo, la caída no anuló el gran torneo que hicieron los “Gladiadores”: el triunfo ante Croacia y el quedar a las puertas de algo histórico siguen siendo parte del análisis.
Justamente todos los jugadores tucumanos destacaron lo positivo de esta participación. “Con el partido que le ganó a Croacia ya hizo mucho más de lo que tenía pensado hacer. Fue un Mundial atípico donde no pudo competir previamente ni entrenarse correctamente”, aseguró Paz. “Es una pena que el equipo se quede fuera de cuartos de final con todo el esfuerzo y los buenos partidos que había realizado”, agregó López. “Este equipo se mereció estar entre los ocho mejores”, apuntó Heredia García.
Será para la próxima y pese al profundo dolor, queda la alegría del principio de la montaña rusa y el aprendizaje de estos errores que duelen pero que también forjan el carácter.
El equipo, tras este resultado encajado en el último partido de su grupo, se ubicará entre el noveno y el décimo tercer puesto cuando podría haber estado entre los ocho mejores. Antes del Mundial no hubiese sido algo rechazado de plano por el entrenador y sus dirigidos pero con el escenario que estaba planteado, suena a muy poco. Ahora, a levantarse para llegar a los Juegos Olímpicos de Japón del año entrante.
El Mundial sigue
Sin Argentina, los cuartos de final del Mundial de Egipto quedaron confirmados ayer por la tarde: España-Noruega, Dinamarca-Egipto, Suecia-Catar y Francia-Hungría. Todos los partidos mencionados se disputarán mañana entre la mañana y la tarde.
Autocríticos
Desde el seno del equipo, fueron los primeros en reconocer los errores que los dejaron eliminados. “Tenemos que ser mejores y más constantes en partidos como el de hoy”, reconoció el jugador Sebastián Simonet en la conferencia de prensa posterior a la derrota.