Con un tono de resignación, Luis Miguel Rodríguez le pide al presidente de Colón de Santa Fe, José Vignatti, que lo deje ir como lo recibió: con un abrazo. El delantero ratificó que su ciclo en el "Sabalero" está cumplido y aseguró que no tiene arreglo con ningún club.
En una charla con el diario El Litoral, el atacante tucumano le envió un mensaje al dirigente fuerte que tiene Colón: "le pido a José que me deje salir por la misma puerta grande que entré hace dos años a Colón. Me vine de Tucumán para salir campeón con Colón, lo dejé todo, falté sólo un par de partidos y siempre jugué. Nunca puse ninguna excusa. Me gustaría la despedida al lado de Vignatti en una rueda de prensa, así le puedo agradecer a todos, fundamentalmente a la gente".
Pase lo que pase, la decisión está tomada: "Pulguita" no quiere jugar más en el "Sabalero". “Yo no creo que a Colón le sirva pagarme el sueldo para verme trotar alrededor de la cancha hasta junio. No le va a servir al club, al técnico, al grupo ni a mí”, afirmó.
Además, señaló que "sería una falta de respeto que Vignatti me pida que deje un dinero, yo tengo 36 años, a mí no me va a comprar el PSG. Yo cuando vine a Colón, sólo vine por el sueldo y nada más. Todos cobraron e incluso yo resigné el 15% de mi bolsillo. Que no vean fantasmas, no es que me quiero ir porque tengo un precontrato en otro lado".
"Capaz que me voy de Santa Fe y me quedo en Simoca sin hacer nada. No tengo energía, di todo lo que tenía para salir campeón y no se dio. Mi cabeza ya está en otro lado”, sentenció Rodríguez, quien dejó muchos interrogantes sobre su futuro.