Los trabajadores del Estado tachan los días de enero en el calendario, y no es la cuenta regresiva para las vacaciones: el Poder Ejecutivo se había comprometido a finales del 2020 convocar a paritarias en febrero. Los gremios consultados por LA GACETA coinciden en que el objetivo será buscar una recomposición salarial y que la “cláusula gatillo”, con incrementos atados a la inflación, debe volver a aplicarse.
Marcelo Sánchez, secretario general de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), apuntó que la mesa paritaria es muy esperada, tras los conflictos del año pasado. “En 2020 tuvimos la suspensión de la cláusula gatillo y a raíz de la presentación de un amparo por ATE, se abonaron $ 1.800 como básico y desde ahí un porcentaje para arriba teniendo en cuenta el escalafón, más la continuidad de la cláusula gatillo desde junio hasta diciembre”, recordó el dirigente gremial. “Vamos a sentarnos con el Gobierno y llevaremos un petitorio. Analizaremos la situación económica, la inflación, la titularización de compañeros que están precarizados en el Estado -y que son muchos-; la obra social intervenida, la situación de los jubilados y la recomposición salarial... Son varios temas para discutir. Vamos a seguir planteando la necesidad de la cláusula gatillo porque es la mejor manera de estar protegidos de la inflación”, desarrolló Sánchez.
Adriana Bueno, secretaria general del Sindicato de Trabajadores Autoconvocados de la Salud (Sitas), apuntó que su sector se siente particularmente decepcionado por el trato del Gobierno. Ese gremio lleva hoy el segundo día de paro de la medida de fuerza de 48% anunciada. “El alto acatamiento que tiene la medida de fuerza es reflejo del agotamiento que hay, no sólo por el trabajo en pandemia sino por el maltrato y la falta de reconocimiento del Gobierno para con nosotros. Es un agobio psicológico que las autoridades no alcanzan a dimensionar. Los trabajadores de la salud en forma presencial hemos estado brindando nuestro trabajo, con elementos de protección personal tremendamente precarios al comienzo de la pandemia. Pedimos dialogar, presentamos 14 notas el año pasado pidiendo el cumplimiento de los puntos de la paritaria de 2019, para discutir las condiciones laborales. Recién ahora en enero se cumple con una parte de la desprecarización laboral que debió haberse aplicado en mayo. Y quedan miles de reemplazantes no permanentes. Hasta con el plan de vacunación nos sentimos maltratados porque hay cerca de 25.000 trabajadores en la salud contando a los compañeros de las cooperativas de limpieza y de seguridad pero sólo hubo en esta etapa 11.000 dosis”, planteó, muy crítica, Bueno.
Pedido de la sanidad
La titular del Sitas contó que solicitaron formalmente que sean los gremios de la sanidad los que inicien la ronda de paritarias este año, cuando normalmente suele iniciar la ronda de negociaciones los gremios docentes. “Nosotros no tuvimos pausa, trabajamos sin vacunas como condición para la presencialidad y continuamos asistiendo a la comunidad, a nuestros compañeros enfermos y muchos inclusive fallecieron por el covid. Por eso pedimos que seamos los primeros gremios en ser recibidos. En la provincia hubo una inflación del 38% el año pasado, entonces con los $ 1.800 que se han dado en negro, en nuestra escala salarial implicó un aumento de entre el 0,7% y el 3%. Desde el vamos, para compensar la inflación del 2020 necesitamos un 35% de aumento. Además de eso, hay que plantear el incremento del 2021, que arranca con un enero que rondará la inflación un 3%”, sentó posición Bueno. Y agregó: “necesitamos que se aplique en 2021 la cláusula gatillo y que no sea sólo utilizada como eslogan de campaña. Así hizo el gobernador (Juan Manzur) que en 2019 hizo campaña con la cláusula gatillo pero en enero del 2020 nos la quitó. El 2021 está llamado a ser el año de la recomposición salarial para los estatales y para los trabajadores de la salud en particular, que además trabajamos una hora más por día en nuestras jornadas y percibimos el mismo salario: es decir, cobramos un 20% menos que los demás”.
Por último, Bueno apuntó a la actitud “hipócrita” del Gobierno: “por un lado el personal de salud es heroico pero nos pagan mal. Aetat no tiene dinero para pagar sueldos y el Gobierno otorga un préstamo de $ 300 millones; EDET pide una suba de tarifa y le conceden un incremento del 37%; los prestadores de salud privada piden fondos y les dan, pero para los trabajadores, para la salud pública, no hubo ni un peso. Es la hipocresía sin fin: somos héroes según ellos pero no hay reconocimiento ni condiciones de trabajo acordes”.
Un piso del 35%
Para la Agremiación Tucumana de Docentes Provinciales (ATEP), también será fundamental que se alcance una recomposición salarial este año. “La expectativa nuestra es que se convoque a las paritarias para discutir las condiciones de trabajo, la situación sanitaria en esta pandemia terrible, las condiciones para el regreso a las clases presenciales y la discusión salarial”, comentó David Toledo, titular de ATEP, a este diario. “Tenemos que discutir la materia salarial desde la suspensión del último tramo de la cláusula gatillo, la inflación del 2020 y lo que va del 2021. En este periodo, el piso de incremento debería ser del 35%. Nuestro salario no puede seguir deteriorándose”, finalizó.