En Concepción, un hombre imputado en varias causas por robo agravado en fue condenado, tras un juicio abreviado. Se trata de Julio Hernán Prado, quien fue sentenciado a cinco años de prisión efectiva. El acusado asumió su responsabilidad penal en cuatro hechos delictivos ocurridos entre 2014 y 2020.

El acuerdo fue firmado por el fiscal Ramón Enrique Rojas, quien llevó adelante la acusación por parte del Ministerio Público Fiscal; el imputado y su abogado defensor Diego Molina. El convenio fue avalado por el juez interviniente que dictó la sentencia luego del acuerdo al que arribaron las partes.

Los delitos

Para acceder al acuerdo de juicio abreviado previsto en el artículo 376 del Código Procesal Penal de Tucumán, Prado reconoció su accionar en los cuatro hechos delictivos que acumuló la unidad investigativa del MPF en su acusación:

- Robo agravado por el uso de arma de fuego ocurrido el 6 de octubre de 2014 en el barrio Gelsi de Concepción. El imputado junto a un cómplice abordaron a dos personas en la vía pública y a punta de pistola le sustrajeron celulares y otras pertenencias.

- Robo agravado por el uso de arma de fuego ocurrido el 23 de junio de 2016 en la ruta nacional 38. Prado junto a otro cómplice circulaban en moto y a punta de pistola y bajo amenaza de muerte le robaron la motocicleta a un hombre que iba con su pareja por ese camino.

- Robo doblemente agravado por el uso de arma de fuego y con la participación de un menor llevado a cabo el 12 de septiembre de 2019 en el barrio 1° de Mayo de la Ciudad de Aguilares. Ese día el acusado ingresó a un almacén y con un arma en la mano apuntó a la empleada del local para llevarse $10.000 pesos de la caja. Segundos más tarde le sustrajo el celular a un cliente que entraba para realizar unas compras.

- El último hecho se registró el 16 de marzo de 2020 en la Ciudad de Aguilares. El delincuente se había estacionado en su moto frente a un colegio cuando en un momento sacó una pistola y le apuntó a una mujer y a su hija menor de edad quienes se encontraban caminando por la vereda. Mientras amenazaba con pegarle un tiro en la cabeza a la niña, se apoderó de un celular para luego darse a la fuga.