Como un reflejo de la sociedad misma, en la escuela - su caja de resonancia - conviven múltiples realidades. La pandemia acentuó aún más las brechas que existían entre unas y otras antes del virus. Por eso hoy nos encontramos con un mosaico de situaciones. La escuela vandalizada, con viejos problemas de infraestructura, no está en la misma situación que un colegio privado con múltiples plataformas, a elección de los docentes. Negar esa diferencia no la hace menos dolorosa. Quizás sea más cierto hablar de tres escenarios donde se mueve la educación tucumana.
La realidad que acepta el Ministerio de Educación es la posición intermedia: Tucumán estaría “en condiciones de comenzar las clases el lunes”. Aunque la expresión que usó el ministro Juan Pablo Lichtmajer causó por lo menos sorpresa, y cuanto mucho indignación: “estamos perfectamente bien para empezar las clases”, dijo. ¿Qué significa “perfecto” para el ministro? Algunos lo sintieron como una falta de respeto. Porque aunque nadie sepa cuántas escuelas están en mal estado, porque la cifra no se dio a conocer, los docentes las conocen y reclaman. En ellas tienen que trabajar y recibir a sus alumnos, de comunidades vulnerables. Ese es el segundo escenario donde debe desenvolverse la educación, no reconocido, pero real.
La Nación está al tanto de la situación tremenda de los edificios no sólo de Tucumán sino de todas las provincias, por eso envió $ 2.700 millones para un plan de obras en tres años. La provincia invertirá $ 60 millones para aprestamiento e insumos, $ 27 millones para el protocolo Covid 19 y otros $ 60 millones para la limpieza de los establecimientos. Es difícil valorar las cifras cuando no se sabe cuáles son las necesidades. Hubiera servido más que el dinero lo hubieran dado el año pasado. De eso también se quejan los docentes. Por eso un grupo hará una manifestación mañana, justo el día en que tienen que reincorporarse y otro grupo directamente hará un paro y no se presentarán a trabajar.
El tercer escenario es el de la educación privada con edificios mantenidos durante 2020. Quieren que haya presencialidad de acuerdo a la disponibilidad de espacio de cada colegio. El ministro les pidió que presenten protocolos. Las clases empiezan el lunes. ¿Para todos? Esa es la gran pregunta.
Padres organizados
“Este es un año más que los todos nuestros socios tienen listas sus instalaciones. Los colegios esperamos poder reunirnos antes del fin de semana con el ministro de Educación para tratar el comienzo de clases” anhela el presidente de Asipet, Roberto Juárez. Los colegios ya elaboraron sus protocolos.
Los padres de colegios privados son los que más piden presencialidad. El domingo integrantes de Padres Organizados realizaron una movilización para visibilizar su reclamo. “La virtualidad no sustituye la presencialidad en el aula. Es muy difícil desde la virtualidad que los niños desarrollen la sociabilidad, el aprendizaje a través de sus pares, la disciplina, entre otras tantas razones. Muchos alumnos perdieron la motivación en aprender, superarse, ni hablar de esforzarse en sus estudios. Sabemos que hubo un alto porcentaje de deserción escolar el año pasado”, explica Carina Mondino. “Hay, además, un importante retraso. Con la virtualidad los docentes no llegan ni a impartir el 50% del contenido previsto para cada grado. El aprendizaje es un ejercicio de todos los días”, remarca. El reclamo es para todas las escuelas, estatales y privadas. “Es responsabilidad del Estado de acondicionar las escuelas para esta nueva normalidad. Tuvimos un año para prepararnos para la presencialidad de 2021. Creemos que es tiempo suficiente para que todos los establecimientos educativos estén listos para recibir a sus alumnos de lunes a viernes en jornadas de cuatro horas, por lo menos”, exige.
Docentes
“En Tafí Viejo muchos padres trabajamos en el citrus. Llevamos seis meses sin trabajar, vivimos gracias a que la municipalidad nos ayuda con un bolsón, con una changuita de aquí y otra de allá. No tenemos ni para pagar la inscripción a la escuela de nuestros hijos”, dice Mario Villacorta durante la protesta “en defensa de la escuela pública”, organizada por los docentes de la Mesa Coordinadora de la Unidad Docente Tucumana en la plaza de Tafí Viejo, el sábado. Padres y docentes piden que se reparen en forma urgente los edificios escolares y que haya wifi gratis para que los chicos puedan estudiar. “Pedimos condiciones dignas de infraestructura y protocolo de salud para nuestros alumnos, padres y educadores. Una recomposición salarial del 50%, blanqueo de sumas en negro y revisión según la inflación anual”, dice Leonardo Sánchez.
Mañana, a las 9, desde la Secretaría de Educación, los docentes de MCUD marchaán a manifestarse en la plaza Independencia.
A su vez, la Unión Docentes Tucumanos (UDT- CEA), decidió realizar una medida de paro por 24 horas mañana, justo el día en que deben reintegrarse los docentes a las distintas escuelas. “La única información que maneja el personal docente de la Provincia son los datos que emiten en los medios de comunicación”, protesta el titular Juan Carlos Aguirre. La medida de fuerza consistirá en la no asistencia y/o desconexión a los lugares de trabajo, dado que “no se encuentran las condiciones mínimas necesarias para el reintegro” señala.