PEKÍN, China.- Un informe conjunto de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y China sobre el origen del coronavirus considera “entre probable y muy probable” la hipótesis de una transmisión al hombre vía un animal intermedio infectado por un murciélago, y prácticamente descarta la tesis de que el virus se originó en un laboratorio.
A más de un año de la pandemia, el informe final llegó mientras buena parte del mundo afronta la tercera ola; América Latina enfrenta, con medidas dispares, un rebrote de relevancia, y Europa aparece con situaciones muy diversas según los países, que avanzan en un lento proceso de vacunación.
El informe OPS-China confirma las primeras conclusiones que los expertos presentaron el 9 de febrero en Wuhan, cuando terminaron su misión de cuatro semanas, informaron agencias de noticias que tuvieron acceso al documento, antes de su publicación oficial, prevista para hoy.
Según el documento, los expertos se inclinan por la teoría hasta ahora aceptada de que el virus se transmitió de un primer animal, probablemente un murciélago, al hombre, vía otro animal que actuó como intermediario y que aún no fue identificado.
La posibilidad de una transmisión directa entre el animal inicial y el hombre -subraya el documento-, es todavía considerada entre “posible y probable” en este informe.
El informe es aguardado con expectativa porque podría ayudar a los científicos a evitar futuras pandemias, pero también es delicado porque China rechazó cualquier insinuación de que es responsable de la covid-19. Varios retrasos en la publicación del informe generaron suspicacias sobre si China no estaba intentando sesgar sus conclusiones. “Tenemos preocupaciones reales sobre la metodología y el proceso usados para este informe, incluyendo el hecho de que el Gobierno de Beijing aparentemente ayudó a redactarlo”, advirtió el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, en una entrevista con la cadena CNN.
China rechazó esas afirmaciones. “Estados Unidos ha estado hablando en público sobre el informe. Al hacer esto, ¿no trata de ejercer presión política sobre los miembros del grupo de expertos de la OMS” que lo elaboró?, se preguntó con ironía el vocero de la Cancillería china, Zhao Lijian. (Télam)