En el Gobierno provincial se preparan para avanzar con la restricción para la circulación nocturna de las personas afectadas a funciones consideradas no esenciales, en lo que sería la primera medida de impacto general desde la llegada de la segunda ola de coronavirus covid-19 a la Argentina.
Precisamente, el horario del alcance del impedimento para transitar por las calles de Tucumán depende de lo que suceda a nivel nacional.
Las autoridades del Comité Operativo de Emergencia (COE) de la provincia están a la espera del dictado del decreto de necesidad y urgencia (DNU) por parte de la Rosada, lo que determinará el marco normativo y los lineamientos sanitarios para todo el territorio federal. Si bien el borrador del instrumento provincial está prácticamente listo, lo que resuelva la Nación será clave.
¿Será de 22 a 6? ¿O de 0 a 6? En el Ejecutivo tucumano esperan que se dé la segunda de las alternativas. Sobre todo, porque el foco está puesto en disuadir a la ciudadanía de las reuniones sociales sin afectar las actividades del ámbito privado. Y en caso de que la Nación resuelva avanzar con el régimen de 22 a 6, la medida sin dudas impactaría en el rubro gastronómico, algo que en la Casa de Gobierno quieren evitar.
Al margen de las intenciones, en el COE tienen la postura de apostar por las pautas preventivas -uso del barbijo, distanciamiento social, operativos de control, etcétera- en la medida en que los indicadores epidemiológicos lo permitan. En los primeros meses de 2021, Tucumán registró un promedio de 100 casos diarios de coronavirus confirmados mediante laboratorio; en la actualidad, la cifra de contagios reportados por jornada ronda los 500.
Las estadísticas de la covid-19 en la provincia llevaron a los asesores sanitarios a comenzar a evaluar las flexibilizaciones otorgadas. De todos modos, en la Casa de Gobierno ratificaron la continuidad de todos los rubros. Incluso, de los que fueron habilitados en la última etapa, como los salones de fiesta en modo bar, los cines y los teatros.