La Galesa SRL, empresa ganadera de la familia Alperovich, presentó ayer una denuncia por estafa en los tribunales santiagueños contra Luis Magliano, dueño de la concursada firma Oleos del Centro SA, y contra Luis Manzanelli, su socio en esa firma dedicada al rubro hospedaje y engorde de hacienda. Así lo confirmó a LA GACETA el socio gerente de la comercializadora cárnica, Daniel Alperovich, quien aclaró cómo quedaron involucrados en el caso de un millonario abigeato de 4.500 cabezas de vacunos en Santiago del Estero.
“¿Qué hicimos mal? Nada. Nuestra actividad es 100% legal. ¿Quién podría desconfiar de Magliano, un conocido dirigente rural en el país y empresario con antecedentes intachables, con 15 años sin un cheque devuelto? Por eso le confiamos nuestros animales para el engorde, exactamente 11.515 cabezas”, explicó.
“Hasta el comienzo de la pandemia, venían cumpliendo bien. Luego no pudimos ir a controlar el ganado en su campo, y cuando se levantó la prescripción vimos que muchos animales estaban mal y hasta había mortandad, y por eso nos juntamos con Magliano”. Apuntó que les dijo que el ganado no podía seguir subiendo de peso, y quedaron en retirar la hacienda.
El empresario tucumano precisó que trasladaron a La Galesa 10.772 animales y quedaron pendientes retirar 743 animales. “En diciembre, cuando inicia la quiebra de su empresa, Magliano nos dice que para completar el remanente iba a responder con su propia hacienda. Nosotros aceptamos, porque en el contrato está previsto que nos puede pagar con animales cuando ocurriera lo que pasó”.
El hijo del ex gobernador de Tucumán afirmó que era normal la actividad en su campo hasta la detención de Magliano, cuando llegó la orden de allanamiento a su establecimiento ubicado en la localidad santiagueña de Pozo Hondo. Y que no recibieron ni un animal por la compesación de los 743 faltantes.
“La Justicia llegó a nuestro campo por las guías autorizadas por el Senasa, cuando trasladamos el ganado desde el feedlot de Magliano. Hasta ahora, la fiscalía retiró 240 animales con la marca a fuego -y otras dudosas- de las sociedades anónimas que denunciaron el robo de ganado, para poder determinar quiénes son los dueños”.
Alperovich acotó que además de los 743 ejemplares que quedaron pendientes de retirar, se suman ahora esos 240 animales que tiene en custodia la Justicia.
Añadió que la empresa no puede cumplir por el momento su abastecimiento al mercado interno tucumano, ya que al personal del Senasa y de la Policía de Santiago del Estero le restan verificar “uno a uno” 3.000 animales de los cerca de 10.000 que hoy ocupan los corrales de La Galesa. “Esta inactividad nos perjudica económicamente, y durará dos días más”.
Finalmente, Alperovich cuestionó que a este caso de corte comercial “le intentaron sacar un rédito político”. “Principalmente los medios. Quizá suene lógico por el apellido, por mi padre, pero simplemente fuimos víctimas de una estafa”.