El peronismo es gestualidad pura y también un espacio en el que hoy hay alianzas y mañana desencuentros; pero pasado mañana la historia puede volver a su punto inicial. Ayer, nadie se imaginaba una revelación como la que lanzó el ministro del Interior, Eduardo “Wado” de Pedro, frente a la dirigencia manzurista durante el encuentro realizado en el Hipódromo. “Estuve con Juancito Manzur hace 15 días. Mandale saludos (y) decile que sigo teniéndolo como referencia en materia de salud porque Juancito nos sacó de la pandemia cuando era ministro de Salud”. Pocos sabían acerca de ese encuentro que De Pedro relató con esa frase, luego de recibir la llamada de la vicepresidenta de la Nación a cargo del Poder Ejecutivo, Cristina Fernández de Kirchner, mientras recorrían una obra en Concepción.
El presidente Alberto Fernández, de gira por Europa, había acordado la “invasión” nacional en el territorio gobernador por Juan Manzur. La imagen de la fórmula presidencial en la pantalla gigante montada en el Hipódromo era el complemento del apoyo nacional al tucumano en la puja de poder que mantiene con el vicegobernador Osvaldo Jaldo. La fecha elegida tampoco fue casual. La comitiva llegó el mismo día en que interpelaron al ministro de Educación local, Juan Pablo Lichtmajer.
Santiago Cafiero, el jefe de Gabinete que encabezó la misión integrada además por los ministros de Obras Públicas, Gabriel Katopodis, y de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, dejó en claro cuál es la postura de la Casa Rosada. Cuidado les digo a los compañeros; (los opositores) están agazapados; no nos confiemos”, advirtió. Y continuó: “hay muchos que lucran con la desunión del peronismo, el desánimo, con las internas, con los que tienen ‘buenas intenciones’ y un ‘proyecto alternativo’. Son los que quieren destruir nuestra fuerza política, porque saben que es la que da dignidad al pueblo. Cuidado, compañeros”. “A no equivocarse que los cinco minutos de fama duran solo eso y los proyectos políticos son más que eso”, enfatizó.
Cafiero recordó que la conducción nacional del PJ está a cargo de Alberto Fernández; que Manzur es uno de los vicepresidentes y que él es el secretario general partidario. El mensaje del jefe de Gabinete fue casi el mismo que el lunes pasado dejó el cotitular de la CGT, Héctor Daer, cuando respaldó a Manzur en la puja política interna tucumana.
Kulfas, a su turno, destacó el liderazgo que el gobernador tucumano tiene a nivel nacional. “Tiene un gran peso en la estructura partidaria y aquí estamos para respaldarlo”, indicó. En esa línea, Katopodis expresó que, con obras, el Gobierno nacional está respondiendo a las gestiones que realiza Manzur. “Somos todos partes del mismo equipo y vamos a trabajar para que Tucumán se siga poniendo de pie como lo está haciendo”, expresó.
Manzur, en tanto, no dio demasiados detalles sobre el reencuentro con la vicepresidenta de la Nación. “Fue una charla muy linda”, indicó. La frialdad en la relación entre ambos se evidenció mucho antes de aquel 8 de septiembre de 2018 cuando Manzur había declarado que “el de Cristina es un ciclo político que está concluido” al referirse a una lucha por una nueva candidatura a presidenta. Hoy, confiesan en la Casa de Gobierno, el teléfono está abierto y también el afecto en aquel “Juancito”, como Cristina lo llamaba cada vez que Manzur debía presentarse, siendo ministro, en Olivos.
Para el gobernador, el de ayer fue el día anhelado para profundizar la línea divisoria con Jaldo y exponerlo públicamente. No lo declaró, pero en esta oportunidad el secretario de la Unidad Belgrano Norte Grande, Sisto Terán Nougués, fue la voz de la conciencia manzurista. Tras enumerar y agradecer las acciones que la Nación concretó en Tucumán, en su discurso en el Hipódromo recordó que en otro lugar estaban interpelando a un ministro. “Hoy están aquí todos los que representan al peronismo; los que votan contra un ministro, contra un Gobierno, no son peronistas; son opositores a nuestro Gobierno”, resaltó. “Los que están aliados a ese macrismo que denostaban, se aliaron a nuestro adversario por el simple propósito de hacer daño; lo hacen extemporáneamente para satisfacer una ambición personal y, en medio de una pandemia, juegan a la politiquería barata”, arengó.
La línea divisoria es clara. Manzur sostiene que este proceso no tiene vuelta atrás. Jaldo, en tanto, avisa que continuará hasta el final, pese a los respaldos nacionales a la Casa de Gobierno.
Qué dijo Jaldo: el análisis político, a un segundo plano
El vicegobernador Osvaldo Jaldo señaló anoche a LA GACETA que no se siente presionado por los apoyos que el gobernador Juan Manzur ha recibido esta semana por parte de varios ministros nacionales. “La llegada de los ministros es algo muy bueno para Tucumán y para los tucumanos, porque vienen anunciando y recorriendo obras para el beneficio de todos, como nunca antes ocurrió”, evaluó. El propio titular de la Legislatura, que ayer encabezó la sesión en la que se interpeló al ministro de Educación, Juan Pablo Lichtmajer, indicó que ante estas visitas, el análisis político queda para un segundo plano. “Lo que más interesa es la respuesta de la Nación a la gente”, continuó Jaldo, que hoy a las 9,30 brindará una conferencia de prensa junto con algunas autoridades del Poder Legislativo y del bloque Justicialista para Todos.