Ernesto Guevara quedó encandilado con los ojos verdes de "Chichina". Así le llamaban a María del Carmen Ferreryra, la joven cordobesa, que en los años 50 fue la novia de quien luego se convertiría en el guerrillero Che Guevara.
Chichina Ferreyra "la novia del Che" murió ayer, a los 87 años, sin poder superar una cirugía cardíaca, en una clínica privada de “La Docta”. Se habían conocido en una fiesta de casamiento de José "Pepe" González Aguilar en octubre de 1950. Guevara, tenía 22 años y "Chichina" apenas llegaba a los 16. Ella mantuvo un perfil bajo durante muchos años sobre aquel noviazgo de juventud hasta que rompió el silencio. Aquellas palabras de "Chichina" Ferreyra fueron publicadas en el libro "Che Guevara, una vida revolucionaria", del periodista norteamericano Jon Lee Anderson, considerada la más rigurosa biografía del revolucionario argentino.
"Según 'Chichina', la atracción fue recíproca -escribió Anderson en la biografía-. A ella le fascinaban el físico obstinado y el carácter juguetón e informal de Ernesto -agregó-. Su desaliño nos hacía reír y al mismo tiempo nos causaba un poco de vergüenza. Éramos tan sofisticados que Ernesto parecía un oprobio. Recibía nuestras bromas sin inmutarse", dijo.
"Era casi una aventura romántica de cuento de hadas -dijo Jon Lee Anderson-. Ernesto era de una familia de aristócratas empobrecidos, mientras que 'Chichina' pertenecía a la más rancia nobleza argentina".
"Chichina" y sus padres vivían en una gran casa vecina, a dos manzanas del antiguo hogar de los Guevara, en Córdoba. En aquellos años, Ernesto Guevara comenzó a hablarle de matrimonio y de una luna de miel con un viaje por Sudamérica en una casa rodante, según le contó la propia "Chichina”. "A partir de la propuesta de matrimonio, la presencia de Ernesto empezó a adquirir una connotación subversiva en el clan Ferreyra", resaltó Anderson.
En las conversaciones de familia Ferreyra se decía que Ernesto Guevara era como una especie de "hippy enfermizo". "Se compraba los zapatos en los remates, de modo que sus pies nunca parecían iguales", rememoró "Chichina”.
Los motivos de la oposición a ese noviazgo eran diversos. Las diferencias políticas empezaron a colarse en las conversaciones de la familia de la novia. La relación no duró mucho, aunque el vínculo siguió y "Chichina" hasta colaboró, a escondidas de sus padres, con el viaje de Ernesto y Tomás Granado en moto por América. Salieron en diciembre de1951 y, antes de empezar a viajar, se fueron a la costa a donde estaba su novia. Para la fiesta de Reyes le regaló un cachorro de ovejero alemán, al que había bautizado con un nombre inglés: "Come-back".
Lola, la madre de "Chichina", estaba al tanto del noviazgo secreto de su hija. Estaba tan asustada por la posibilidad de tener de yerno a Ernesto Guevara que, según lo relató Anderson en aquel libro, hizo una promesa a la Virgen del Valle, en Catamarca. Si "Chichina" ponía fin al noviazgo, la madre estaba dispuesta a hacer una peregrinación hasta la Virgen, en territorio catamarqueño. Tiempo después, como una fiel devota, Lola cumplió la promesa.
Los Ferreyra eran un imperio económico, dueños de una de las fortunas más grandes de Córdoba. Poseían la cantera de piedra caliza “Malagueño” y un complejo fabril, de los pocos en esos tiempos. “Malagueño tenía una extensión de 2.000 hectáreas, y la estancia comprendía canchas de polo, caballos árabes y un pueblo feudal de obreros de la cantera.
"Chichina" se recibió de bióloga a principios de los '70. Sin embargo, su actividad principal fue la historia. Trabajó mucho tiempo con árboles genealógicos de las familias del virreinato del Río de la Plata, incluso recopiló el diario de vida su bisabuelo Ramón Gil Navarro Ocampo, periodista y fundador del diario "El Progreso" de Córdoba en 1880. El libro lo publicó en 2005.
En octubre de 2015, "la primera novia del Che", fue noticia en Córdoba. En las elecciones presidenciales de octubre de aquel año fue fiscal de mesa por el PRO. Ayer debía someterse a una cirugía complicada y no pudo superarla.
Desde Inglaterra, Jon Lee Anderson, el biógrafo del Che Guevara, habló hoy sobre la muerte de “Chichina” Ferreyra. “Su nieta me acaba de avisar -dice Anderson-. Estaba en contacto con ella en estos días tratando de animarla y de distraerla sabiendo que se avecinaba esta operación delicada. No sobrevivió. Qué triste. Era una gran persona y nos habíamos vuelto muy amigos”.