Mientras la Conmebol negocia condiciones con el Gobierno argentino, en las últimas horas se conoció que la organización de la Copa América, que debería jugarse en un mes, podría trasladarse a Chile e incluso se menciona a Estados Unidos.
En un principio, el torneo iba a disputarse de manera conjunta entre Argentina y Colombia. Sin embargo, la crisis social que se vive en el país dejó afuera a los colombianos y, ahora, la segunda ola de la pandemia podría sacar del juego a los argentinos.
Entre los puntos que analiza la Conmebol está la imposibilidad de jugar con público en el país y de vacunar a los planteles con SinoVac, el antídoto chino que aún no fue aprobado para su aplicación en Argentina.
Con el reloj en cuenta regresiva, la entidad organizadora de la Copa América deberá decidir si compra vacunas que se puedan aplicar en el país o lleva la competencia hasta Chile, en donde sí fue aprobada SinoVac.
Otra de las alternativas, que surgió en las últimas horas, es disputar íntegramente el torneo en Estados Unidos, ya que ahí sí permitirían el ingreso de público a los estadios.
Según informaron en la señal TN, la Conmebol sostiene que perderá U$S 30 millones si la Copa América se juega sin simpatizantes en las tribunas argentinas. Por eso, le habría pedido al Gobierno una exención de impuestos, para aminorar las pérdidas.
A pesar de que todavía se desconoce con seguridad en qué país se competirá, las inspecciones en los estadios argentinos continúan. ¿Se jugará?