“Durante el aislamiento, la ficción significó compañía, salud, diversión. Y un modo de hacer más soportable la espera por los afectos”.
Esta definición de Teresita Terraf encierra un doble juego de sentimientos: por un lado, el peso de la pandemia en el ánimo y la necesidad profunda de encontrar espacios de satisfacción y relajamiento; y por el otro la importancia trascendental del arte, al rescate de las angustias más profundas.
La referencia a la ficción no es casual. Es uno de los ejes de la edición número 11 de las Jornadas de Investigación Teatral (en este año, internacional) que Terraf organiza desde el proyecto “Convergencia y territorialidad en las memorias escénicas de Tucumán. Construcción de registros, rastros y sentidos (1976-2017)”. La propuesta se encara desde la cátedra Historia de las Estructuras Teatrales II, de la Licenciatura en Teatro de la Facultad de Artes de la UNT.
El encuentro se desarrollará entre hoy (comienza a las 10) y el viernes, de forma virtual y gratuita. “Estas fueron las primeras jornada de este tipo en la región y el único espacio de difusión de la investigación teatral en el NOA. Se han convertido en un lugar de socialización de saberes desde la interdisciplinariedad. Han integrado el hacer del afuera con la academia, en el convencimiento que el conocimiento no es privativo de las aulas”, resalta la organizadora en diálogo con LA GACETA. El ingreso es a través del canal de YouTube del Instituto de Artes del Espectáculo de la UBA (https://www.youtube.com/channel/UComNxrBg-YFMAtMiqctbnhw). Las intervenciones de los disertantes invitados (ver “Lo destacado”) y expositores con sus ponencias serán on line.
La apertura estará a cargo de los decanos de las facultades de Arte, Estela Noli, y de Medicina, Mateo Martínez; de Jorge Dubatti, director del Instituto de Artes del Espectáculo de la UBA; y de Terraf.
“El teatro y la salud. Obras, rastros y reformulaciones en tiempos de pandemia” es el título elegido para este año como articulador de las distintas intervenciones. A partir de esa idea, el propósito es “elaborar una propuesta para repensarnos y reorganizarnos, reformulando la teatralidad, tan lastimada, en estos tiempos de distanciamiento”.
Por eso, se debatirá sobre el arte escénico y sus respuestas a la salud física, la mental y la social; los encierros; la peste y la inhibición del convivio teatral (por las salas cerradas); las nuevas prácticas y los nuevos protocolos; la enfermedad como argumento en las obras y su puesta en escena, entre otros temas.
- Es un lugar recurrente hablar de que el arte sana, ¿no es una sobrevaloración?
- De ninguna manera lo es. No sólo sana; arropa, alegra, contiene.
- Son tus últimas jornadas como profesora titular ya que te jubilás, ¿qué legado estás dejando en la facultad?
- Si, son las últimas. Creo que dejo la pasión por el trabajo y que los “no”, nunca fueron un impedimento para hacer. Comencé al mismo tiempo que la creación de nuestra escuela universitaria de teatro (aunque mi materia se implementó para el segundo año), proponiendo un programa de lo que yo no había aprendido en mi formación como actriz: Teatro Argentino. Puedo decir con orgullo que ese programa se replicó luego en otras unidades académicas cuando crearon sus propias carreras universitarias de teatro. Incluso en Letras, teatro argentino era un punto dentro del programa de literatura argentina. En los 80 se despreciaba su existencia. En 1984, para ingresar me tomaron concurso Luis Ordáz, Mirta Arlt y David Lagmanovich, verdaderos gigantes cada uno en lo suyo. Más adelante, aprendiendo de los alumnos, escuchando sus necesidades y prestando atención a lo que nos faltaba nacieron estas jornadas.
- ¿Lo malo de la virtualidad tiene el costado positivo de que permite hacer que estas jornadas sean de alcance internacional?
- Sí, es fabuloso compartir con tan enormes maestros como los que van a participar. No obstante, ese costado positivo me aterra por la dependencia de las nuevas tecnologías. Si no fuera por Jorge Dubatti, que hasta ensayó encuentros por Zoom para que me sienta segura y familiarizada con la modalidad, no las habría resuelto de este modo. Necesito estar segura cuando organizo algo, cuando llevo a escena alguna obra o monto un espectáculo. Necesito saber que todo lo que depende de mí, va a funcionar.
- ¿Se puede hablar de teatro cuando su formato es on line o hay que crear otro género, como arte pandémico?
- No creo que sea teatro cuando su formato es on line. El teatro necesita la cercanía, el compartir territorio, el ruido en la sala, la respiración, la risa, el aplauso. Necesita el abrazo del saludo y hasta el contagio te diría. Ahora extrañamos hasta el ruido del caramelo en la sala. Tampoco sé si estamos en presencia de otro género. Habrá que ir viendo. Reinventarnos, resistir, como tantas veces a lo largo de nuestra historia. Por ahí podríamos llamarlo Género Otro…
Lo destacado del primer día
- Marcos Rosenzvaig abrirá a las 11 la instancia de conferencias con “El teatro de la enfermedad”
- A las 12, Teresita Terraf expondrá sobre “Los derechos de la salud. Entre el laboratorio y la polarización”
- Desde Barcelona, María Laura Fernández e Isabel Montero hablarán sobre “El teatro y la Terapia Gestalt, una práctica del ‘Conócete a ti mismo’” a las 15.30.
- Una hora después, la psicóloga Claudia Bang abordará “Teatro y creación colectiva en la promoción de salud mental comunitaria”.
- El cierre será a las 17.30 con “Diálogo sobre teatro y salud con César Brie” (desde Milán), coordinado por Terraf y Dubatti.