Alberto Fernández arribó a suelo salteño, anoche. Es la primera vez que el Presidente pisa la capital de la provincia vecina desde que resultó electo. Junto a algunos gobernadores norteños y funcionarios de su gabinete, el mandatario encabezó la tradicional ‘Guardia bajo las estrellas’, en el monumento al héroe Martín Miguel de Güemes. Con este evento se iniciaron los actos centrales para conmemorar el bicentenario de su paso a la inmortalidad.
En una ceremonia teñida de ponchos salteños, las autoridades disfrutaron de un espectáculo de danzas, luces y sonidos que retrataron la gesta militar, política y social de Güemes. Pero, a metros de ese lugar un centenar de salteños se manifestaron en contra de la visita presidencial.
A través de las redes sociales, estas personas se convocaron para declarar “persona no grata” al presidente. Cánticos, bocinazos, banderas y pancartas con insultos decoraron la manifestación que fue contenida por efectivos policiales.
La llegada de Fernández a Salta dividió las aguas en el espacio que comanda el gobernador Gustavo Sáenz. Mientras un grupo, identificado con el Partido Justicialista, celebró la llegada y colocó pancartas en distintos puntos de la ciudad para agasajar al mandatario, otro sector se pronunció en contra.
Bajo la consigna “El poncho no se mancha”, algunos legisladores y dirigentes del oficialismo cuestionaron al Presidente y expresaron a través de las redes que esta prenda heredada de los Infernales de Güemes “no se puede manchar con la sangre de inocentes propiciando la ley del aborto, con la ideología de género en las escuelas, promoviendo la toma de tierras y avalando a periodistas kirchneristas que arman listas negras como policías del pensamiento”.
Los actos en homenaje a Güemes continuarán hoy con una celebración religiosa en la Catedral Basílica y luego culminarán con los actos centrales, nuevamente, en el monumento al héroe nacional.