Luego de ganar Wimbledon por sexta vez, seguir siendo el número uno del mundo desde hace 47 semanas y haber ganado todos los Grand Slam que se jugaron en lo que va de 2020, Novak Djokovic obliga a un agradable juego. Uno que nos hacen practicar desde hace poco menos de 20 años un grupo de jugadores que, en sus inicios, se contaba con todos los dedos de una mano. Después, hasta la actualidad, alcanzan tres. Djokovic es el que tomó el dominio que ya ejercieron Roger Federer y Rafael Nadal.
El juego que propone el “Big Three” es al mejor estilo “Preguntados”. La pregunta del momento es: ¿quién puede frenar al “Nole” post Wimbledon? Hay tres respuestas: el virus, una lesión o él mismo. Que no haya un nombre y un apellido obedece a que las dos primeras derrotas que sufrió en cancha ante el británico Daniel Evans y el ruso Arslan Karatsev, fueron más por descuidos de su parte. La excepción en cuanto al trámite de la otra caída es la final perdida en Roma ante Nadal que en el polvo de ladrillo romano tiene su tercer hogar, después de su casa per se en Manacor y de Roland Garros. Después llegaron los títulos en el Abierto de Francia y en el de Inglaterra.
La lista que responde a la pregunta, no tiene un orden caprichoso. Los rivales están según el presente. “Mi plan fue siempre ir. Pero ahora mismo estoy algo ambivalente”, dejó en claro Djokovic. El serbio no está seguro de estar en Tokio, más cuando el jueves pasado el comité organizador anunció que no habrá público.
A “Nole”, le preocupa también otras medidas que se anunciarían. “Escuché también que van a haber muchas restricciones. Posiblemente, no puedas ver a otros deportistas competir. Estoy limitado con la cantidad de gente que puede integrar mi equipo”, dijo con preocupación.
Por estas horas, la participación olímpica de “Nole” está entre signos de pregunta. Y, seguramente, muy a su pesar. “Creo que soy el mejor, sino no estaría hablando con confianza de ganar Grand Slams y hacer historia”, afirmó el serbio. “Si soy el mejor de la historia, eso se lo dejo a otra gente”, agregó. La reflexión es astuta porque no hay discusión de que, actualmente, es el mejor.
Las marcas que los tienen como protagonistas son las que los vienen poniendo casi en la misma línea. Ya los tres tienen 20 majors, pero es “Nole” el que se ha construido una oportunidad inmejorable en 2020 para poner más a su favor la carrera por ser el mejor de la historia, pero depende de jugar en Tokio.
Djokovic quiere ganar la medalla de oro. Con ella en el cuello, le apuntará directo al Us Open, último Grand Slam del año. Así ganaría el “Golden Grand Slam” (los tres grandes más el oro olímpico); ninguno, ni Nadal ni Federer, lo lograron. La gesta es propiedad de la alemana Steffi Graf que lo logró en 1988. Por eso la duda con la cita olímpica porque nadie puede saber cuántos majors ganará en 2024, cuando París albergue la competencia.
Aunque Djokovic decida no estar en los Juegos Olímpicos, todavía le quedará la chance de ejercer más hegemonía en el “Big Three” si gana finalmente el Us Open porque se convertirá apenas en el tercer hombre en conquistar el Grand Slam en el mismo año, como lo hizo el estadounidense Don Budge en 1938 y el australiano Rod Laver en 1962 y en 1969. Los tres lo tienen, pero conquistados en diferentes años. “El tenis es muy diferente hoy. Pero estoy extremadamente honrado de ser parte de la conversación de quién es el mejor de la historia”, reconoció “Nole”.
38 Grand Slams lleva disputados Djokovic desde que empezó a jugar profesionalmente en 2003
18 victorias consecutivas lleva desde que perdió ante Nadal, en mayo, hasta su victoria en Wimbledon
34 años tiene Djokovic. Es cinco años menor que Federer (39) y tiene uno menos que Nadal (35)