En tres días comenzarán las tan demoradas Olimpíadas en Tokio luego de que se pospusieran por la pandemia por covid-19 el año pasado. Con los atletas llegando al predio y la llama a punto de encenderse, algunos comenzaron a hablar de que esta edición será un hito en la historia de los Juegos por ser pioneros en paridad de género.
“Por primera vez en la cita olímpica, habrá al menos un hombre y una mujer en todos y cada uno de los Comités Olímpicos Nacionales participantes. Un total de 206 equipos que contarán con al menos una atleta femenina en sus filas y que, además, podrán presentar dos abanderados”, indica el diario El Mundo de España.
El Comité Olímpico Internacional, el 49% de los participantes en la gran cita deportiva del año son mujeres, los primeros Juegos de la historia con equilibrio de género porque se ha variado el programa de competición para asegurar "una visibilidad igualitaria entre los eventos femeninos y los masculinos. Además, habrá nueve eventos mixtos más que en Río 2016, lo que los eleva a un total de 18.
A pesar de estos avances tan celebrados que generan igualdad de oportunidades, algunas situaciones prendieron las alarmas. En un duro artículo escrito por la periodista Nicole Chavez para CNN Digital, describió cómo las atletas negras siguen siendo objeto de escrutinio antes de los Juegos Olímpicos a pesar de sus éxitos. Uno de los casos que expone es el de la nadadora británica Alice Dearing quien se convirtió en la primera mujer negra en calificar para representar a su país en el maratón de aguas abiertas.
Luego de clasificar, la Federación Internacional de Natación (FINA) se negó a aprobar el uso de gorros diseñados para nadadores con "gruesos, rizados y voluminosos cabello en concursos internacionales. Si bien afirmaron estar revisando esta decisión "entendiendo la importancia de la inclusión y la representación", es una clara demostración de que las políticas deportivas no necesariamente tienen en cuenta ni a las mujeres ni a las mujeres de color.
Otro caso cuestionable, pero con final feliz, fue el que expuso a través de redes sociales jugadora de básquet Kim Gaucher (Canadá), quien dio a luz a su hija hace tres meses. Debido a los protocolos de seguridad por la covid-19, la organización determinó que los jugadores no podrían llevar ni amigos ni familiares a la ciudad. "Ahora mismo me obligan a decidir entre ser madre lactante o una deportista olímpica", dijo la deportista de 37 años en un video de Instagram cuando solicitó que su esposo la acompañase con su hija para poder continuar con el periodo de lactancia recomendado.
La situación, que parecía no tener solución finalmente tuvo desenlace positivo para ella y todas aquellas que se encontraban en la misma situación: "Después de una cuidadosa consideración de la situación excepcional que enfrentan las atletas con niños lactantes, nos complace confirmar que, en caso de ser necesario, los niños lactantes podrán acompañar a las atletas a Japón", dijeron desde el Comité Olímpico en un comunicado en donde especificaba que los niños deberán pasar la estadía en un hotel seleccionado, cercano a la villa Olímpica, pero no dentro de esta.
Muchas atletas se sumaron al reclamo Aliphine Tuliamuk (corredora de Estados Unidos) dijo: "No puedo imaginar ir a los Juegos sin mi hija que amamanto”. Según Página 12, la remera argentina Milka Kraljev forma parte de la comisión de atletas del Comité Olímpico Argentino (COA) y admitió que la maternidad y la lactancia son temas que se vienen hablando: “Me parece genial porque es darles el lugar y la posibilidad a las atletas para que sigan en busca de su mejor versión, además es una gran motivación para que más mujeres se mantengan en el deporte”.
Otras, como la arquera británica Naomi Folkard agradeció la decisión pero dijo que había llegado demasiado tarde para cambiar sus planes ya que había organizado que su hija de cinco meses, permanezca en Reino Unido mientras ella compite en Japón.
"Es realmente bueno que finalmente se hayan dado cuenta de que es un problema", dijo Folkard y agregó: "Para mí (la comunicación del Comité) llegó demasiado tarde. Ya hice planes y cambiar esos planes sería bastante estresante. Tendría que averiguar cuándo amamantar, cuándo extraer y cómo mantener. Es demasiado para asumir”, dijo.
Según la Organización Mundial de la Salud, la lactancia materna contribuye a la salud y al bienestar de las madres y niños. La leche materna es el alimento ideal para el bebé porque contiene todos los elementos nutritivos que necesita para en cada etapa de su crecimiento y desarrollo, así como las sustancias que lo protegen contra infecciones y alergias. Además beneficia la salud de la mamá reduciendo el riesgo de cáncer de ovario y mama.
En tres días, la llama Olímpica se encenderá y hará brillar el rostro de cientos de mujeres que participarán como protagonistas.