Gabriel Albornoz
DT de Estudiantes (Liga Argentina)
Scola es un tremendo ejemplo para los deportistas más jóvenes. No se puede discutir nada de lo que hizo por el equipo que lideró. Sacrificó toda su vida personal por su pasión por el básquet y su compromiso con cada equipo en el que jugó, pero, sobre todo, con la Selección Argentina. Fue un jugador que cambió toda su manera de entrenarse y de alimentarse, que contrataba un entrenador personal para ser mejor, que invitaba a los jugadores de mayor proyección en su puesto para que compartan prácticas con él. Casi nunca tuvo vacaciones para disfrutarlas socialmente, siempre se dedicó a entrenar. Aún habiendo ganado y jugado todo, nunca dejó de mejorar y hacer mejor a sus compañeros y al cuerpo técnico. Es alguien al que nunca se lo vio en ninguna actitud negativa para con un rival, los árbitros o el público. Es una leyenda, inspira y enseña a todos los que amamos este deporte y creo que trasciende el básquet. Lógicamente, será muy duro ver a la Selección sin él y será un vacío muy difícil de llenar. Hay que buscar en esta etapa de transición, seguir desarrollando a nuestros jóvenes. Materia prima hay. Lo que nos va a faltar, es esa madurez y regularidad de competencias internacionales con los chicos que quedaron. Sólo hay palabras de agradecimiento para Scola.
Hasta los rivales sentirán el vacío que dejó Scola