El Departamento de Justicia de Estados Unidos abrirá una investigación contra la Policía de Phoenix (Estado de Arizona), repudiada recientemente por su proceder discriminatorio y abusivo durante las protestas del movimiento Black Lives Matter (las vidas negras importan, en inglés) y por la muerte de un hombre bajo custodia policial, el año pasado.
El fiscal general, Merrick Garland, dijo que la medida abordará diferentes cuestiones, como un posible uso excesivo de la fuerza, o el trato discriminatorio hacía minorías, personas sin hogar o discapacitadas, con el objetivo de promover la transparencia y la rendición de cuentas.
La investigación correrá por cuenta de la División de Derechos Civiles del organismo, cuya responsable, Kristen Clarke, señaló que tanto el Departamento de Policía de Phoenix como la alcaldesa de la ciudad, la demócrata Kate Gallego, están al tanto de este paso y han prometido total colaboración.
Es la tercera investigación contra un departamento de Policía desde la llegada del presidente, Joe Biden, a la Casa Blanca.
A principios de este año, se abrieron dos procesos similares contra el de Mineápolis por la muerte de George Floyd, y el de Louisville, en Kentucky, por la de Breonna Taylor, ambos a manos de policías.
En el caso de la Policía de Phoenix, se han presentado varias denuncias por su respuesta durante las protestas de Black Lives Matter el año pasado, no solo por el uso excesivo de la fuerza sino también por presentar cargos falsos contra algunos de los arrestados.
En agosto se habpia difundido el video de la cámara corporal de un agente en el que se ve como un detenido muere bajo custodia policial.
Garland explicó que la investigación también se abocará a las incautaciones y la eliminación irregular de las pertenencias de las personas sin hogar y a la respuesta de los agentes a las llamadas para tratar con personas con problemas mentales o discapacidades físicas.
"Nuestra sociedad presiona a la Policia al recurrir a ella para abordar una amplia gama de problemas sociales. Con demasiada frecuencia pedimos a los agentes que sean la primera y la última opción para abordar problemas que no deberían ser manejados por nuestro sistema de justicia penal", abundó Garland.
Respecto de esta situación, las autoridades de Phoenix están desarrollando desde junio un programa piloto a fin de minimizar el rol de la Policía cuando se trata de responder a llamas relacionadas con la salud mental, la falta de vivienda o el abuso de sustancias.
Garland lamentó que la reciente finalización de la moratoria de desahucios por el coronavirus tendrá serias implicaciones debido a la falta de viviendas que no puede ser resuelta por el sistema de justicia penal.