TESTIMONIO
LIBROS CHIQUITOS
TAMARA KAMENZAIN
(Ampersand - Buenos Aires)

La colección Lectores de la editorial Ampersand esta vez eligió a Tamara Kamenszain para que relate su vida como lectora. Una poeta que ganó varios premios a lo largo de su trayectoria y que reconoce en el retrato que su madre le hizo siendo chica mientras leía, concentrada, un libro, el origen de una vocación que se fue ampliando y enriqueciendo con los años.

Compartiendo su experiencia como lectora fervorosa de poesía logra transmitirnos y llegar al corazón de ese género “chiquito”, al que define como una “suspensión placentera del sentido que atrapa con su ritmo.” Y si elige ese adjetivo para el título de su libro es por una toma de posición en relación a un tipo de poesía que hacía de su autor un vate en favor de la poesía que desdeña la grandilocuencia. Desde César Vallejo hasta Mariano Blatt, pasando por las más actuales experiencias performáticas, y como una docente apasionada (herencia de su maestro, Enrique Pezzoni, el mejor de todos), nos enseña que leer poesía es lograr “pescar el murmullo de una voz fragmentaria.”

El descubrimiento, junto con su generación, del universo barthesiano en la década del 60; el trabajo como periodista cultural para el diario La Opinión en los 70, los años como bibliotecaria en la Sociedad Hebraica traficando libros en idish para su abuela; el estudio sistemático de la filosofía en la universidad de Buenos Aires; la crítica literaria rentada de la que recupera los reportajes que hizo a los escritores que marcaron su vida, sus lecturas y su escritura (que es como decir, lo mismo) los años del exilio mexicano ensayando el formato “taller literario” en el que aprendió a capturar el deseo del otro para ayudarlo a transformarlo en escritura. Todo un recorrido literario que se ve reflejado en los diferentes análisis que aborda a lo largo de este pequeño gran libro y que lo convierte en uno de los mejores textos de crítica literaria en mucho tiempo.

© LA GACETA

MARÍA EUGENIA VILLALONGA