El primer ministro británico, Boris Johnson, casi se ahoga durante sus vacaciones en Escocia en agosto del año pasado, reveló este domingo el periódico The Times.
El último viaje de Johnson, en el que alquiló una casa de campo de tres habitaciones en la península de Applecross, Escocia, durante una semana, se interrumpió pocos días después de que comenzara cuando se filtró su ubicación a los medios.
Sin embargo, las vacaciones fueron aún más desastrosas de lo que se creía después de un incidente que vio al primer ministro arrastrado al mar, informó el medio británico.
Durante las vacaciones en las Highlands con su esposa Carrie Symonds y su hijo Wilfred, Johnson salió de travesía al mar con un bote a remo o una canoa y perdió el control de la situación.
"Casi se ahoga. Se lo llevó la corriente. Fue empujado por las olas y se encontró yendo más y más lejos", dijo una fuente al Times, según reprodujo la agencia de noticias Ansa.
Cuando Johnson desapareció, su escolta pensó en enviar un helicóptero a buscarlo.
No obstante, aparentemente, el primer ministro logró remar hacia la orilla, llegando a la mitad del camino, antes de que los guardaespaldas se le unieran nadando.
"Al final estuvo bien, pero podría haber sido una catástrofe", agregó la fuente. Downing Street declinó hacer comentarios.