Una nota publicada en PortalFruticola.com señala que el Clorpirifos, un pesticida ampliamente utilizado que se relacionó con daños neurológicos en los niños, va a ser prohibido en Estados Unidos.

La Agencia de Protección Ambiental (EPA, por sus siglas en inglés) adelantó el miércoles que publicará un reglamento para bloquear el uso de clorpirifos en los alimentos.

El pesticida se aplica comúnmente a las manzanas, al brócoli, a los espárragos, a la soja y a otros productos.

La nueva regla entrará en vigencia en seis meses, y sigue una resolución dada en abril, que ordenó a la EPA que detenga el uso agrícola del químico a menos que pueda demostrar su seguridad.

Según indicó The New York Times, la regla se publicará en su forma final, sin un borrador o período de comentarios públicos, lo cual es un “movimiento inusual”.

“Hoy la EPA está dando un paso, tardío, para proteger la salud pública”, dijo el director de la agencia, Michael Regan.

“Poner fin al uso de clorpirifos en los alimentos ayudará a garantizar que los niños, los trabajadores agrícolas y todas las personas estén protegidos de las consecuencias potencialmente peligrosas de este pesticida”, añadió.

Derrotero

La EPA prohibió el uso de clorpirifos en 2015, bajo la presidencia de Barack Obama, después de que la agencia había admitido que no tenía certeza de si la exposición al químico en los alimentos y el agua resultaría dañina.

Sin embargo, bajo la administración de Donald Trump, la EPA revocó la decisión y dijo que no había pruebas suficientes para vincular la exposición al clorpirifos con problemas de salud de los niños.

Reclamos

Diversas organizaciones han tratado de detener el uso de clorpirifos como insecticidas de diversos cultivos después de que los estudios mostraron que la exposición al pesticida estaba relacionada con un menor peso al nacer, con un coeficiente intelectual reducido y con otros problemas de desarrollo en los niños. Los estudios vincularon algunos de esos efectos en la salud a la exposición prenatal al pesticida.

El pesticida se viene utilizando desde 1965 en granjas y en áreas no agrícolas de muchas producciones y en los países agroproductivos, como así también en los campos de golf.

Sin embargo, las solicitudes han disminuido debido a las restricciones estatales, a la reducción de la producción y al desarrollo de productos alternativos.

Se espera que la decisión genere críticas por parte de la industria química y por el lobby agrícola.