Diecisiete de las 24 provincias se volcaron hacia la oposición. Los números no dejan lugar a dudas. Por eso la felicidad de los principales candidatos, sobre todo de Juntos por el Cambio, que incluso en el principal bastión kirchnerista como es la Provincia de Buenos Aires fueron los elegidos por los votantes. Si estas hubieran sido las generales y no las PASO, el cimbronazo en el oficialismo hubiera sido irreversible.
Si el Frente de Todos pretendía tomar estas elecciones como un termómetro de su gestión, el revés electoral lo obligará a cambios profundos. Provincias históricamente peronistas como Santa Cruz o Chaco sucumbieron a manos de la oposición, que ya dio señales de que pretende hacerse fuerte en las generales para tomar el poder del Congreso y proyectar así otro futuro para las presidenciales de 2023, para lo cual reforzarán la estrategia de profundizar los ataques sobre cada una de las decisiones oficialistas.
En Provincia de Buenos Aires, en conjunto la dupla de Diego Santilli y Facundo Manes sacó el 38,05% y le ganó a la candidata oficialista Victoria Tolosa Paz, que obtuvo el 33,60%. “Sabíamos que no nos podía ganar la resignación”, dijo a los gritos Santilli, mientras se abrazaba con Manes, con quien prometió trabajar en conjunto de cara a las generales.
La ex gobernadora bonaerense María Eugenia Vidal, que pasó su competencia a Capital Federal, también expresó su alegría luego de triunfar con casi el 49% de los votos, contra el 25% que obtuvo el oficialista Leandro Santoro. “Gracias a los porteños que me recibieron nuevamente”, dijo Vidal en un escenario lleno de referentes del PRO como Horacio Rodríguez Larreta, Patricia Bullrich y Mauricio Macri.
Vidal también buscó nacionalizar la victoria. “No pudieron con nosotros. Esta noche, los votos dijeron ‘falta menos’. Yo lo sé y el kirchnerismo lo sabe: falta menos. Falta menos para que el cinismo y la mentira se terminen”, aseguró sin poder ocultar su alegría.
En Córdoba, una provincia siempre muy difícil para el oficialismo, el kirchnerismo sólo consiguió uno de cada 10 votos. Juntos por el Cambio obtuvo casi el 48% de los votos, con las cuatros listas con las que llegó a las PASO y el gran ganador fue el ex senador Luis Juez, que le sacó más de 200.000 votos a la lista que impulsaba Macri. La boleta del oficialismo local quedó en segundo lugar, con 20 puntos de diferencia.
En Santa Fe, Juntos por el Cambio se llevó el 40 % de los votos, con las cinco listas con las que compitió ante la propuesta del Frente de Todos, que obtenía el 30%. La ex periodista Carolina Losada fue la candidata más votada en Juntos por el Cambio. El gobernador Omar Perotti, se impuso en la interna al ex ministro Agustín Rossi.
En Mendoza, la lista Cambia Mendoza, que responde a Juntos por el Cambio, se llevó casi el 44% de los votos con las dos boletas que presentó, y venció al oficialismo que arañaba el 25%.
Pero el proceso electoral de las dos principales fuerzas no fue lo único que trajo sorpresas: el histriónico economista liberal Javier Milei obtuvo un histórico tercer puesto en la Ciudad de Buenos Aires, que se festejó como un triunfo.
“¡Viva la libertad carajo!”, gritó Milei varias veces, mientras cerraba el puño derecho. Miles de militantes lo acompañaban al grito futbolero de “¡Olé, olé, olé, olé, Javier, Javier!”. Y finalmente, no puede dejar de nombrarse el avance de la izquierda, con muy buenos números en Provincia de Buenos Aires, Ciudad Autónoma y Jujuy, e incluso en Tucumán, donde superó el corte del 1,5%.