Nunca abundaron. Y en estos tiempos, sorprenden, sobre todo cuando los gestos nobles vienen de ciudadanos con alma de artista, con corazón de poeta. En mayo del año pasado, compró una casa en Raco con la idea de ir a vivir con su esposa, pero ella se enfermó en julio. “Me dijo: ‘ayudame a ver qué hago con la casa. ¿Qué opinás si la donamos a la provincia, hacemos un museo y te nombro encargado de la casa?’ ‘Yo, encantado’, le respondí a Leonardo Iramain”, dice Hernán Colombres, quien trabajaba en el Museo Juan Carlos Iramain, de Entre Ríos 27, y actualmente es el director del flamante Museo de Raco “Anuncio y María Iramain”.
Se propuso que fuera un centro cultural, una casa de la cultura, pero “Leonardo pidió que fuera un museo provincial que llevara el nombre de su hermano Anuncio y de su esposa María del Huerto”, dice Colombres.
En la casa, que cuenta con un piano de un cuarto de cola, hay muchas pinturas de Anuncio y de María. “Hemos recibido una tremenda donación arqueológica de Oscar Valverde. Estamos haciendo por ahora talleres, el museo aún no está funcionando al 100%”, agrega Colombres. Expresa que cuando comience a funcionar el museo en todo su potencial habrá muestras que se van a ir renovando. “Vamos a traer de Chasquivil y Anfama alforjas, peleros, cueros, trenzados, lazos, la idea es darle vida a la gente de aquí y del cerro, que todos puedan mostrar sus cosas. Todos los sábados estamos celebrando el Septiembre Musical; ahora vamos a empezar a abrir de martes a sábado. Hemos pensado darles charlas de capacitación a los chicos que egresen este año. Quieren hacer talleres de guitarra, de bandoneón, de pintura, me gustaría hacer un taller de historia de Raco”, señala.
Valverde ha donado su colección arqueológica al museo. “Ellos aparecieron en casa con la propuesta y acepté. El hecho de que una calle de Raco lleve el nombre de mi padre es un orgullo, esto es como una devolución de mi parte. Acá, hay piezas de varias culturas: los diaguitas, los quilmes, los calchaquíes, algo de los lules… Son puntas de flechas, de lanza, suplicantes, vasijas, llamadores de tumbas, máscaras rituales, un tótem, hachitas… Yo soy un recolector, en realidad esto es patrimonio del gobierno, pero había que encontrar un lugar como este para poder exhibirlas. Encontré estas piezas en San Pedro, Hualinchay, Chuscha, Gonzalo, Anfama, Chasquivil, Siambón, Potrero de las Tablas... Es una pasión que tengo desde muy chico”, explica.
Gerardo Alvi, comisionado comunal de Raco, dice: “hemos presentado en el Ente de Cultura de la Provincia un bosquejo de convenio para que la casa sea de uso cultural y social para la jurisdicción de Raco, para que tengamos una cierta potestad. Actualmente, la estamos compartiendo, pero la maneja el Ente”. El funcionario destaca que al piano lo llevó Martín Ruiz Torres, presidente del Ente. “Se están haciendo pequeños talleres, tenemos músicos, como Miguel Pérez, que toca el acordeón a piano, él va a dar un taller, va a haber de guitarra, de bordado, una función cultural y muy integrada a lo social. Ya hemos hecho tres ferias de artesanos”, informa.