El Atlético que ascendió a Primera a finales de 2015 e hizo su aparición a comienzos de 2016 tenía un objetivo claro: mantenerse en la máxima categoría por muchos años. Estamos a 2021 y el equipo estará allí al menos hasta 2023 cuando regresen los descensos, por lo que la meta está siendo cumplida y con creces. Durante ese proceso, el enfoque y la regularidad del equipo, le permitió al “Decano” alcanzar muchos otros objetivos además del trazado inicialmente: pelear un título local, clasificar a un torneo internacional, estar entre los ocho mejores de América, disputar una final de Copa Argentina y, quizás un poco más relegados, pero siempre presentes, cortar rachas históricas. Hoy, el presente del equipo no es nada bueno, y las récords que viene registrando son negativos. Un motivo más para salir del pequeño gran pozo donde se encuentra.
Durante su estadía en Primera, el equipo se convirtió en el primer equipo tucumano en mantener la categoría. Así empezó el primero de sus ya más de seis años en la elite del fútbol argentino. Una racha adversa que el fútbol de la provincia venía sufriendo. Luego, por primera vez en su historia, ganó en canchas como las de San Lorenzo, Racing, Newell’s, Banfield y, en la de Unión (por Copa Argentina) consiguió su primera victoria absoluta sobre Vélez. Ante River en la Copa de la Superliga 2019, cortó una racha de cuatro años sin que el equipo de Marcelo Gallardo fuera eliminado en un mano a mano. Lanús, en esa histórica remontada de la Copa Libertadores 2017 había sido el anterior.
Todos rachas (propias y hasta una ajena) dejaron al equipo bien arriba en la consideración. Pero como dijimos más arriba, las rachas que el equipo dirigido ahora por Omar De Felippe no son de las que a uno le guste mostrar. Ante Banfield, por ejemplo, volvió a perder tres partidos de forma consecutiva luego de tres años (la derrota fue 0-2 como visitante).
Con el partido ante Talleres en el horizonte, las rachas que se juegan también son peligrosas de alcanzar. Es un hecho que el equipo no gana desde hace cinco partidos (el último triunfo fue ante Newell’s en agosto), pero si no llegara a hacerlo en Córdoba, rompería una larga racha. Desde hace más de tres años y medio que el equipo no suma seis partidos consecutivos sin ganar. La última vez fue a principios de 2018 y la seguidilla fue la siguiente: 2-2 ante Argentinos, 0-0 ante Tigre, 0-1 contra Defensa y Justicia, 1-3 ante Talleres, 0-1 frente a Libertad de Paraguay (por Copa Libertadores) y 1-1 con Boca. La racha de cortó en el partido siguiente ante Independiente en Avellaneda, por el torneo local, como el resto de los partidos.
Para hablar de seis partidos seguidos sin ganar en el mismo torneo hay que retrotraernos un año más atrás: 2017. Talleres (1-2), River (0-3), San Martín de San Juan (1-2), Defensa y Justicia (0-3), Vélez (1-1) y Patronato (1-1) integraron la fila india de sinsabores. Todos por el torneo de Primera.
La actual racha incluye el 0-0 contra Arsenal, las tres derrotas ante Central Córdoba, Boca y Banfield y el último empate contra el “Ciclón”. De Felippe resume la racha y las ganas de finalmente cortarla de esta manera: “A veces te encontrás con un equipo que juega mejor que vos y te gana y otras, como contra San Lorenzo, jugás mejor y no podés ganar. Es así y hay que entenderlo. Nosotros trabajamos siempre para ganar”.
Mussis y 10 más
De Felippe aún no confirmó el equipo, pero con Mussis ya habiendo cumplido su sanción y el equipo sin gol, nadie duda de que será titular ante Talleres el lunes (21.10). Quizás en el ensayo de hoy el técnico ofrezca más pistas.