El ministro de Economía nacional, Martín Guzmán, afirmó que “no va a haber devaluación” y que “el Banco Central está acumulando reservas”. Además, dijo que Argentina tiene “superávit comercial y que las exportaciones vienen creciendo”.
“Hay muchos diciendo ‘se viene una devaluación’. El año pasado decían lo mismo, dijimos ‘no’, y no pasó. Ahora decimos lo mismo, ‘no’, no va a haber devaluación”, enfatizó.
El funcionario realizó estas declaraciones en la mesa de debate "Cómo salir de la trampa de la deuda externa", que se realizó en el en el Centro Cultural Kirchner (CCK), en la Capital Federal. Compartió panel con Yanis Varoufakis, ex ministro de Finanzas de Grecia durante la crisis de 2015 y referente de la Internacional Progresista; y Andrés Arauz, ex ministro de Conocimiento y Talento Humano y ex candidato presidencial por el Movimiento Revolución Ciudadana en las últimas elecciones de Ecuador.
Guzmán afirmó que “acabar con la dependencia del Fondo Monetario Internacional (FMI) es un acto de soberanía”, además que “el FMI es el principal problema que le dejó el gobierno de Mauricio Macri al país”.
“El FMI le financió la campaña a Macri y hoy el pueblo argentino lo está pagando con menos oportunidades de empleo y más inflación (…) El préstamo del FMI fue un préstamo político. El FMI no lo va a reconocer, pero fue el Director Ejecutivo que se sentaba en la silla de Estados Unidos (EEUU) al momento del préstamo, quien dijo públicamente que había sido un préstamo de apoyo al gobierno anterior”, indicó.
Principales conceptos de Guzmán en la mesa de debate:
-¿Cuál es el problema de la balanza de pagos, de la carga de dólares en el frente externo? Es el FMI. Se invierte la lógica. No es que el FMI entra en escena por el problema de la balanza de pagos, el FMI ya está en la Argentina. Lo trajo Macri.
-Lo que tenemos que lograr es que el FMI deje de ser una carga desestabilizante en la balanza de pagos. Eso es lo que estamos buscando: un acuerdo sobre la base de lo que es nuestra programación económica para tranquilizar la economía argentina
-Buscamos un acuerdo conveniente para la Argentina que implique que la carga sea sostenible. Es tan grande el volumen de la deuda, que va a llevar distintos pasos poder ir resolviendo este problema de una forma que termine siendo sostenible. El acuerdo es un paso dentro de ese sendero.
-¿Uno puede patear el tablero y decir “afuera el FMI”? Acá lo que hay que entender es que el rival también juega. Acá estamos hablando de la relación de un Estado Nación y todos los Estados Nación del mundo. Estamos hablando de la integración de la Argentina en el mundo.
-Necesitamos una Argentina apropiadamente integrada al mundo; no como hizo el gobierno de JXC. Que esté integrada de una forma que favorezca las oportunidades de desarrollo de nuestra economía real.
-Lo peor de todo es un mal acuerdo; un acuerdo que socave las oportunidades del pueblo argentino. Después no se puede cumplir, daña al pueblo y le genera un problema de credibilidad al Estado Nación; es lo que pasó con el gobierno de JXC.
-El Gobierno conduce, pero es muy importante que los distintos sectores económicos de nuestro país acepten la conducción y que cuando salen a pedir acuerdo, no pidan cualquier acuerdo. Que acepten la premisa de nuestro Gobierno de buscar un acuerdo que funcione. Siempre trabajando sobre un principio de construcción política donde los entendimientos y consensos sean la base. Esto sólo puede lograrse con un proyecto que ponga al pueblo trabajador como protagonista.
-El único espacio político que hoy ofrece un proyecto que pone al pueblo trabajador como protagonista es el nuestro.
-Tenemos una arquitectura financiera internacional escrita por el poder financiero para el poder financiero. No una arquitectura que ponga las finanzas al servicio de poder ser utilizadas para proyectos de desarrollo que tengan a los pueblos como protagonistas.
-Los acreedores lo que tratan de hacer es sacar lo máximo posible y muchas veces lo logran porque la arquitectura la trazaron ellos para ellos
-Lo que termina ocurriendo es que las reestructuraciones tardan demasiado en empezarse y la mayoría de las veces, cuando se terminan, no resultan en un alivio suficiente para que los países puedan salir a flote. Es el síndrome del “demasiado poco y demasiado tarde”
-El FMI ha estado siempre del lado de los acreedores, y el año pasado se dio una situación anómala desde el punto de vista histórico, que fue la reestructuración de la Argentina, en la cual el FMI jugó un rol distinto y apoyó
-El balance de poder es muy asimétrico y las asimetrías de poder son muy importantes. Muchas veces en los foros internacionales se habla de la transparencia. ¿Saben dónde hay menos transparencia? Del lado de los acreedores
-Hay quienes ponen a Grecia como ejemplo de lo que está bien: “Vos tenés que hacer un ajuste fiscal brutal, mostrar disciplina, y lo que termina sucediendo es que te baja el costo del crédito para que el país acceda a los mercados internacionales”. La respuesta que les damos es: “¿Qué pasa con el desempleo, la pobreza, las oportunidades?”
-La austeridad fiscal, que el Estado se achique en un momento de recesión, nunca funciona y agrava la recesión
-Nuestro gobierno planteó cuando asumimos, no ir por ese camino, tomar un sendero que cuide a la Argentina y eso es lo que estamos haciendo
-Lo que pasó con JxC desde la perspectiva de JXC no fue un error; es una alianza. La decisión de privilegiar los pagos a los acreedores privados en dólares cuando en el país ya no había dólares, y tomar dinero del FMI para pagarles a los acreedores privados también. Es privilegiar y elegir una alianza con el poder financiero internacional. ¿Por qué no podrían haber hecho lo que hicimos nosotros? Nosotros sí reestructuramos la deuda
-El conflicto estructural de intereses que existe en la Argentina hace que haya unos que están de un lado y otros que estamos del otro.* En el Frente de Todos, todas las partes entendemos que la razón de ser principal de la unidad es que estamos todos de un lado de ese conflicto de intereses; del lado de gobernar para la gente, y que nuestra alianza es con la gente, con el pueblo argentino. Se ve en la constitución de nuestro gobierno. Nadie responde intereses económicos: el Presidente, la Vicepresidenta, yo mismo.
-¿Quieren saber de qué lado del conjunto de intereses está cada quien en la Argentina? Miren a quién apuran en el acuerdo con el FMI. Miren si apuran al Gobierno o si apuran al FMI. A quien tendrían que estar apurando es al FMI; que baje los sobrecargos, que acepte el programa nuestro que ya hemos presentado
-Si queremos un acuerdo se tiene que apurar el FMI. Siempre se puede decir que no. Lo peor de todo es un mal acuerdo*. ¿Qué es un mal acuerdo? Un acuerdo que, en lugar de definirse sobre la base de una alianza con nuestro pueblo, vaya por el camino de que otros, con intereses distintos, buscan empujar. A eso hay que decir que no
-No va a haber nada peor para el futuro del pueblo argentino que una alianza incorrecta. Se puede lograr un sí que funcione y en eso es en lo que estamos trabajando. Hemos dado pasos muy importantes. El siguiente paso es colectivo, no solo del gobierno. El siguiente paso es de todos los factores de poder de la Argentina y ellos también son responsables ante el pueblo. Nosotros buscaremos seguir conduciendo una solución de este problema tan grave que enfrenta la Argentina.