El uso de los fuegos artificiales y la pirotecnia es una tradición muy arraigada en la sociedad para celebrar las fiestas de fin de año. Si bien hay una mayor conciencia en la sociedad sobre el daño que producen estos productos, aún hay quienes siguen eligiéndolos para celebrar.
Lo que para muchos, es un espectáculo divertido; para otros se termina convirtiendo en una verdadera pesadilla como en el caso de las mascotas.
El ruido de las explosiones provoca en los animales; quienes en general, tienen una capacidad auditiva mucho más desarrollada y sensible que la de los seres humanos, miedo, pánico, intentar huir o una actitud agresiva. LA GACETA consultó con veterinarias para conocer cómo podemos ayudarlos y cómo actuar en caso de que se desate una crisis.
“Los perros y gatos pueden escuchar entre 45 Hz y 60 Hz por segundo. Es decir, el estruendo que nosotros sentimos ellos lo magnifican entre dos o tres veces más. Sienten que hay una guerra afuera y que van a morir; que algo muy malo está pasando, sienten desesperación”, explica la veterinaria Patricia El-Kadi.
Para aliviar el sufrimiento de las mascotas es común que se recurra a sedantes algo que no es recomendable, advierte la especialista. "Nunca es bueno su consumo. Pero, si vamos a usar la acepromacina -el tranquilizante que más se vende en las veterinarias- debemos saber que no evita que el paciente escuche los ruidos ni pierda esa fobia. Lo único que hace es bajar la presión arterial al punto tal que se encuentra inmovilizado y no puede huir", detalla.
También -alerta la veterinaria- que el uso de este sedante en mascotas que tienen problemas cardíacos, que todavía no fueron tratados, pueden provocar la muerte. Además, en el caso de los perros que son braquicefálicos -tamaño del cráneo es más ancho que resto del cuerpo como en el caso del boxer, carlino o pug- puede provocar efectos adversos.
"El uso de las gotas de acepromacina debe ser de una a tres por kilo de peso de nuestra mascota”, precisó El-Kai, quien recomienda además a los dueños consultar con un profesional antes de su administración.
¿Cómo ayudarlos?
La veterinaria Diana Abascal señala que la contención y el acompañamiento a las mascotas durante los minutos previos y posteriores a los fuegos artificiales es fundamental.
"Deben estar en una zona segura de la casa, donde puedan esconderse si quieren y no corran ningún peligro. Normalmente es común que nosotros al ver a nuestra mascota con miedo busquemos abrazarlos o tocarlos. No es lo correcto. Debemos transmitirles tranquilidad y respetar su espacio", indica Abascal.
La especialista recomienda además acompañar a los perros y gatos con música aromatizante de lavanda y agua.
En tanto, El-Kai brindó una serie de consejos que pueden ponerse en practica para ayudar a que los perros y gatos no sufran tanto durante el estallido de la pirotecnia.
- Uso de tapones de algodón. Se humedece un algodón y se lo ubica dentro del conducto auditivo.
- La faja del abrazo, consiste en utilizar una venda elástica y envolver el pecho y cuerpo del animal. Esto produce que el paciente baje su frecuencia cardiaca y se tranquilice.
- Preparar una habitación especial donde la mascota vaya a pasar las fiestas. Debe estar lo más alejada de la puerta y las luces deben estar encendidas ya que esto ayudará a que no se produzca una diferencia de reflejo con la luz de los estruendos.
- Música especial para perros y gatos.
- Administrar golosinas.
- Sacarlos a correr o jugar, así podrán llegar emocionalmente más relajados y estables a la noche.