A días de cumplirse dos años del crimen de Fernando Báez Sosa, el joven asesinado por un grupo de rugbiers a la salida de un boliche en Villa Gesell, sus padres contaron cómo sobrellevan el dolor.
"Los días no pasan para nosotros. Es muy triste y doloroso no tener con nosotros a Fernando. Tratamos de vivir de su recuerdo", afirmó Graciela Sosa en diálogo con Todo Noticias (TN).
La mujer, de 54 años, contó cómo se prepara para el juicio contra los ocho rugbiers acusados de matar a su hijo. "Espero sentir algo de alivio y paz con la condena, pero tengo una herida latente que no tiene cura", sostuvo.
"A veces no tengo ganas de seguir viviendo, pero pienso en mi marido y digo 'tengo que ser fuerte'. Es muy difícil, no le deseo a nadie esto. Lo extrañamos muchísimo en estos días de fiesta. Pusimos los tres platos, pero él no está. Es muy difícil seguir viviendo, por eso quiero justicia", completó.
Por último, Graciela contó qué es lo que más extraña de su hijo. "Lo que más extraño de él son los bailes juntos, las fiestas, los momentos cuando llegaba y me bromeaba y decía 'mami ya llegué', y cuando quería algo empezaba a hacerme cosquillas hasta que le dijera que sí", cerró.