El primer ministro británico, Boris Johnson, se enfrentó hoy a tres nuevos pedidos de dimisión desde su propio Partido Conservador, que se suman a un creciente número de personas que exigen su renuncia por una serie de fiestas realizadas en Downing Street durante los confinamientos por el coronavirus.
La policía está investigando 12 reuniones diferentes en el corazón del Estado británico por infracción de las leyes de salud pública del propio Gobierno, tras una investigación interna en la que se critican "graves fallas de liderazgo".
Semanas de revelaciones en los medios de comunicación sobre las fiestas -incluido un evento de "trae tu propia bebida" al que asistió Johnson- hicieron que se desplome la aprobación de los conservadores, y han hecho tambalear la confianza de muchos legisladores en el líder que les hizo ganar en 2019.
"No puedo reconciliar el dolor y el sacrificio de la inmensa mayoría de los británicos durante el confinamiento con la actitud y las actividades de quienes trabajan en Downing Street", dijo Gary Streeter, diputado por una región del suroeste de Inglaterra.
"He presentado una carta solicitando una moción de censura contra el primer ministro", escribió en Facebook.
Con la declaración de Streeter, el número de personas que han declarado públicamente que pidieron un voto de confianza asciende a siete, aunque varios más han pedido la dimisión de Johnson o le han criticado abiertamente.
El voto de confianza puede desencadenarse si el 15% de los 359 diputados conservadores escriben cartas pidiendo uno al presidente del Comité 1922. El número de misivas presentadas no se hace público. (Reuters)