Un grupo abogados en ejercicio y jubilados, procedentes de diversas agrupaciones de letrados que tuvieron responsabilidades en el Colegio de Abogados de Tucumán pidieron en un comunicado revocar la sanción contra el vicepresidente, Carlos Casal, “por entender que la misma es productos del revanchismo y la persecución”, “reencauzar la conducción de la entidad” y “recuperar el prestigio”.
Apoyo al vicepresidente del Colegio de AbogadosEl comunicado, firmado por Mario Racedo, Antonio Tejerizo, Raúl Ernesto Paz, Marcelo Billone y Raúl Martínez Aráoz, entre otros, fue enviado “ante los últimos sucesos acontecidos” en la institución que trascendieran públicamente “-rompimiento de relaciones institucionales con la Caja de Jubilaciones de Abogados y Procuradores y sanción al vicepresidente Casal- y que refieren a procederes que involucran a su presidente y miembros de su Consejo Directivo”, expresan que dan “testimonios de que el Colegio de Abogados, al compás de las variadas realidades que viviera el país y la provincia en las últimas décadas, ha debido asumir posiciones públicas en defensa de principios democráticos, republicanos y de independencia frente a los factores de poder y estas prédicas fueron esclarecedores para que la sociedad tucumana interpretara cuándo los gobernantes se alejaban de los valores y principios constitucionales.-Muchos de aquellos pronunciamientos fueran precedidos de los más acervos debates internos motivados en diferentes posturas personales o políticas o ideológicas y sin que nunca las mismas excedieran el debate de ideas, quebraran la tolerancia y el respeto entre los consejeros y nunca jamás llegaran a la agresión personal.-”
Los firmantes dijeron que interpretan que los hechos recientemente acontecidos y que se expresaran en la decisión de sancionar a Casal, “por un suceso en el que fuera víctima de agresión por parte de otro consejero, ponen en evidencia un claro abandono de las buenas prácticas institucionales y exhiben una clara imposibilidad del presidente de imponer pautas de equilibrio en la conducción de nuestro colegio, de tolerancia en la vida interna de los órganos de conducción y de clara persecución por los que se atreven a cuestionar sus mandatos o caprichos personales”. Añadieron que junto a ello, “un número importante de miembros del Consejo Directivo acompaña en silencio y sin juicio crítico o de razonabilidad, las injusticias que se consuman”.
“Me quieren callar con una sanción que es injusta”, afirma el vice del Colegio de AbogadosPor ello, dijeron, “exhortamos a: 1)) Reencauzar la conducción de nuestra entidad conforme pautas de tolerancia por los abogados que piensan diferente; independencia institucional frente a los poderes políticos, económicos o religiosos; comprensión que el Colegio es la casa de todos los abogados de diferentes pensamientos, creencias e ideologías; prudencia en el ejercicio de la conducción de la entidad evitando toda forma de violencia y escándalos y entendimiento que los puestos de conducción no son para el brillo y el solaz personal sino espacios de compromisos con el mejoramiento de las condiciones del ejercicio profesional y el bienestar de los colegas. 2) Recuperar el prestigio institucional, hoy gravemente menguado, para reinstalarlo como seria entidad del pensamiento democrático y fervorosa defensora del Estado de Derecho y de los derechos humanos en general. 3) Revocar la sanción de cinco meses impuesta al vicepresidente, Carlos Casal, por entender que la misma es producto del revanchismo y la persecución desatada en contra de él y orientada a disciplinar y regimentar la opinión divergente en el seno del Consejo Directivo.
Suspensiones en el Colegio de Abogados