Este miércoles, la cocina comunitaria “Las Perseverantes”, ubicada en el Barrio El Salvador, fue visitada por el ministro de Desarrollo Social, Gabriel Yedlin; quien asistió acompañado por la secretaria de Atención a Familias en Riesgo Social, Lorena Málaga.
El ministro dialogó con las mujeres a cargo y se interiorizó sobre la dinámica del barrio, la vuelta a clases de los niños y niñas de las zonas, y el trabajo que realizan los técnicos junto a estas mujeres.
“Cuando uno visita en primera persona las organizaciones de base, entiende la lógica y dinámica del funcionamiento de cada barrio, y vemos cómo se imbrican las políticas sociales”, dijo el ministro en su recorrido.
"Las cocinas comunitarias son organizaciones de base en los barrios, en general a cargo de mujeres. Se juntan, cocinan y llevan la comida a sus casas. Eso ayuda a preservar la mesa familiar y logran un acompañamiento mutuo”, detalló en relación al funcionamiento de “Las Perseverantes”.
Asimismo, agregó que “este es un modelo único en Tucumán, no hay en Argentina algo similar, y que tiene la intención de volver a comer en sus casas y en familia. Tenemos cerca de 110 espacios que funcionan con esta dinámico, y a los que ayudamos con el acompañamiento técnico, insumos y proyectos comunitarios.”
Las cocinas comunitarias, a la vez que tienen la intención de garantizar la seguridad alimentaria de familias más vulnerables, buscan posicionarse como espacios de referencia comunitaria en donde las madres y mujeres del barrio pueden coordinar acciones varias para sus vecinos.
En esta línea, desde el Ministerio se coordinarán acciones conjuntas para establecer desde las cocinas fuentes de empleo genuino, a través de emprendimientos barriales. Desde la Dirección de Políticas Alimentarias, área encargada de coordinar estos espacios, explicaron que “se aportará con la maquinaria correspondiente a cada emprendimiento y capacitaciones para potenciar el rubro”.
Referentes comunitarias
Norma Guerrero, una de las referentes del lugar, manifestó: “Somos quince compañeras que trabajamos de lunes a viernes. Nos turnamos y por día, son tres las encargadas de cocinar. Una vez lista la comida, cada una se ocupa de llevar las viandas a sus casas”.
“Para una mejor organización, es una sola la que se encarga de las compras de carnes y verdura. Fue fundamental en la organización, contar con la ayuda del estado por lo que estamos muy agradecidas”, concluyó Guerrero.
Por último, Beatriz Rodríguez, otra de las referentes del espacio, destacó: “En total son quince las familias, alrededor de 120 porciones diarias, que pueden alimentarse a través de este espacio. Para una mejor organización, los días viernes definimos los menús de la próxima semana, así compramos con anticipación a mejor precio”.