ESTILOS: uno de los conceptos centrales de esta estación es el maximalismo. “Venimos de dos años en los cuales, por la pandemia, primaron las prendas confortables y lo hogareño. Ahora que la situación mejoró, las grandes marcas proponen una evolución expresiva y comunicativa hacia afuera”, explica la diseñadora textil Alma Gutiérrez. Esta impronta implica usar muchos colores intensos, brillos y ropa con detalles que marquen presencia. “También vamos a despedirnos de los looks inspirados en los años noventa para pasar al periodo del 2.000 (cambio de milenio)”, agrega.
PALETA: la clave será vestir colores vibrantes (fucsia, azul, amarillo, naranja, etcétera). “Los tonos pasteles van a tomarse unas breves vacaciones o combinarse con gamas el doble de llamativas”, comenta Gutiérrez. Igualmente, veremos un montón de atuendos o accesorios en verde, marrón chocolate y blanco.
DESDE PANTONE: este año el color estrella se llama very peri y responde a un violeta que oscila entre los azules y un subtono rojizo. La sensación que transmite es de vivacidad, novedad, optimismo y creatividad.
ESTAMPADOS: los protagonistas de la temporada son el peluche y puffer (tela acolchada y mullida). A ambos los encontraremos en camperas, bolsos, pilusos y un montón de alternativas. “En nuestro placard no podrán faltar las estampas de rayas verticales, cuadros gameros (similares a un tablero de damas) o efecto psicodélico (vigente desde el verano). Además, de las transparencias, el crochet y los tejidos de punto”, describe la diseñadora Luz Roldán Castillo.
PRENDAS: sigue presente la tendencia del cut out (aberturas ubicadas en los escotes, mangas o espaldas), los abrigos oversize y las camisas gruesas. “Las camperas y tapados acolchados o de pelo sintético se impondrán. Sumado a los impermeables largos o hasta mitad de la pantorrilla”, indican las especialistas. Al hablar de pantalones, destacarán los cortes rectos o tipo elefante. Para la gente menos friolenta, el desafío será utilizar polleras cortas con medias. “Quienes se animen encontrarán también catsuits bien entallados”, agrega Roldán Castillo.
CALZADO: a diferencia de las zapatillas todoterreno que se estilaban, esta temporada le pertenece a las plataformas, botas vaqueras y mocasines con taco. “Como ítem actual reaparecen las botas de caña media y anchas; con espacio suficiente para colocar el pantalón por dentro o fuera. En simultáneo, le toca el turno al calzado de goma y a las suelas gruesas (de tractor) en los borcegos y zapatos cerrados”, aporta la diseñadora Pamela Illia.
MÁS COMPLEMENTOS: localizaremos infinidad de carteras extra chicas (aptas solo para llevar el celular) y bolsos cuadrados gigantes. En cuestión de formato, destacarán los bucket bag (carteras cilíndricas).
ACCESORIOS: la bisutería nos regresará a nuestra infancia a través de collares, aros y anillos hechos con cuentas, mostacillas, tanza y dijes temáticos. “Las cadenas continuarán vigentes y las gargantillas aparecerán en versiones metálicas. Por último, en las pasarelas se repitieron los aros XL. Para la cabeza, tocan boinas, pañuelos atados, gorras deportivas y hasta pasamontañas”, finaliza Illia.