El presidente, Alberto Fernández, estaría elaborando un cambio de gabinete para la semana próxima, a efectos de exhibir una medida política que saque el foco de la crisis inflacionaria, pero los cambios serían menores y “cosméticos”.
La movida no incluiría en principio a ninguno de los funcionarios que responden a la vicepresidenta, Cristina Kirchner. Como ambos funcionarios no tienen diálogo, Alberto habría decidido no incluir en el cambio a funcionarios de La Cámpora para no agravar la interna que se disparó con ese sector por el acuerdo con el Fondo.
En el Gobierno nacional no estarían pensando en cambios dentro del GabineteExisten también funcionarios albertistas que no están de acuerdo con la idea y utilizarán estos días para tratar de evitar que se concrete. Creen que no es lógico en este contexto, y que tan pequeñas modificaciones no lograrán el objetivo y debilitarán incluso mas al Gobierno y al sector que lidera el Presidente.
El gabinete nacional y el Gobierno provincial destacaron la inversión millonaria en TucumánHay un grupo de intocables. En esa lista se anotan los ministros Gabriel Katopodis (Obra Pública), Juan Zabaleta (Desarrollo Social), Jorge Ferraresi (Hábitat) y Eduardo “Wado” de Pedro (Interior). Los primeros tres porque son parte del riñón albertista y tienen ministerios que “funcionan”. El último porque desplazarlo implicaría la ruptura total del Gobierno con el kirchnerismo. Cerca del jefe de Estado desmienten el posible desplazamiento del ministro camporista y aseguran que en esa misma posición están el ministro de Economía, Martín Guzmán, y el jefe de Gabinete, Juan Manzur. Fernández recibió cuestionamientos sobre ambos, pero no tiene pensados moverlos.
Para el Presidente correrlo a Guzmán implica reducir su propio poder. Sería entregar la cabeza más deseada por Cristina Kirchner y por La Cámpora, y perder una pulseada que ya lleva varios meses. Además, tampoco sería una buena señal para el FMI ni para el equilibrio interno, ya que -se sabe- la figura del ministro de Economía es central en los Gobiernos argentinos. Uno de los nombres que suena desde hace tiempo es el de Agustín Rossi. El santafesino habla seguido con el Presidente y se mantiene expectante frente a los cambios, aunque está cansado de que su nombre aparezca cada semana como un posible reemplazo.