Reciclar sólo tiene beneficios: menos impacto ambiental, ciudades más limpias, reducción en los volumen de basura, puestos de trabajo... Podríamos pasar horas enumerando sus puntos positivos; por eso es necesario replantearnos nuestro consumo y pensar en alternativas verdes para el futuro. Si es que queremos tener futuro.
Buscan instalar ecopuntos de reciclaje en grandes municipios tucumanosY hay que tomar acción. Eso es lo que está haciendo ahora San Javier: en la ruta provincial 340, frente al hotel Sol San Javier, funciona el nuevo Centro de Reciclaje de la comuna. El proyecto fue coordinado por Mauricio García Villanueva, activista tucumano y consultor ambiental; además, participaron voluntarios en todo el proceso de logística y concientización en la zona.
“Esta es una acción de alto impacto y rápida -cuenta a LA GACETA el joven-; los proyectos que hago son cortos. En cuatro visitas el espacio ya queda funcionando. Durante un mes se pone todo a punto: se capacita al responsable de administrarlo, se hace disposición de contenedores y la entrega de bolsones de residuos para los grandes generadores”. Mauricio habla de “los proyectos” porque esta no es la primera ocasión en que se involucra en algo así: también se hicieron acciones similares ya en Raco y en San Pedro en coordinación con las comunas. “La idea es poder seguir replicando esto en otros lugares del interior. Los costos de los proyectos los financian 2/3 las empresas y 1/3 la comuna, para solventar todo lo que implica la organización y la puesta en funcionamiento del centro”, explica.
Problema con solución
Cerca del 90% de lo que tiramos puede ser reciclado, reutilizado o compostado; la “basura” es, realmente, poca. El problema es que, al no hacer separación, todos esos recursos que podrían tener una nueva vida y fortalecer la economía circular se pierden.
“En el interior de la provincia la situación de los residuos es mucho más crítica, porque hay muchísimo menos dinero para gestionar la basura. Además, las distancias son mas largas y muchas veces los residuos terminan en predios a cielo abierto y no en la planta de Residuos Sólidos Urbanos (RSU) de Overa Pozo”, indica Mauricio y resume: “es un problema común en las comunas. No tienen dinero, solas no pueden hacerlo y esa basura termina o prendiéndose fuego o contaminando”.
Con un centro ecológico la ganancia es total -explica el joven-. Si las comunas pagan para enterrar la basura, con un lugar para reciclar podrán ahorrarse ese dinero; y si depositan los residuos en basurales, no tendrán que hacerlo más, lo que se traducirá en una mejora ambiental importante. Además, habrá menos basura en el ambiente y menos quejas de los vecinos por ello, asegura.
“El motivo para empezar en San Javier fue el contacto con el delegado comunal, que me llamó; además, se pudieron conseguir donantes en esa localidad”, destaca el activista y adelanta: “estoy mapeando residentes y locales que quieran ayudar a hacer lo mismo en otras ciudades”.
Fortalecer el sistema
Los recursos llegan por tres vías: 1) los grandes generadores_(empresas y centros turísticos), 2) los vecinos que llevan el material al centro y 3) lo que se recolecta casa por casa. Una vez en el punto de reciclaje, lo recibido es separado para luego ser vendido.
El proyecto en San Javier es de triple impacto: se busca incluir y/o beneficiar a los locales, conseguir un impacto ambiental positivo y una ganancia económica. “El material recibido se vende en el mercado local. Lo comercializa la comuna y el compromiso es el de fortalecer el sistema; que lo que se venda sirva para terminar de construir el centro y para mejorar su funcionamiento -relata-; contratamos un artista local para hacer la iconografía y también hay una persona nueva en la comuna, que es la que se hace cargo del lugar”.
Donde ir
El Centro de Reciclaje de San Javier funciona de lunes a domingo, las 24 horas en la ruta provincial 340, frente al hotel Sol San Javier. El material reciclable puede dejarse en contenedores habilitados para tal fin.