Para poder entender de qué hablamos cuando decimos economía circular, el Ministerio Ambiental y de Desarrollo Sostenible de la Nación la define como un paradigma que busca modificar la forma en que producimos y consumimos.

Frente a la economía lineal de extracción, producción, consumo y desperdicio, la economía circular alienta un flujo constante, una solución virtuosa, en la que los residuos pueden ser utilizados como recursos para reingresar al sistema productivo. De esta manera, reducimos nuestros desechos y extraemos menos bienes naturales del planeta. Ahora lo traslademos a la provincia, con una propuesta innovadora.

Recircular

A partir de este concepto económico, dos amigas, Eugenia Viaña y Martina Neville, llevan adelante el emprendimiento Consumo Consciente (encontralas en Instagram como @consumo.con). “El proyecto surgió a mediados de 2020, cuando estábamos en cuarentena. A las dos nos interesan los tema del ambientalismo y la sustentabilidad. Veíamos que en la provincia había gente que le interesaba lo mismo. Entonces partimos de poder publicar información para poder sumar hábitos sustentables. Generamos un nexo entre el público y los emprendimientos”, explica Martina.

DOS EMPRENDEDORAS. Martina Neville y Eugenia Viaña llevan adelante el proyecto Consumo.

La iniciativa que llevan adelante las jóvenes tucumanas es sin fines de lucro, y tiene propósitos bien definidos “Antes de empezar, las dos nos sentamos a definir objetivos y la forma de lograrlos. De a poco empezamos en Instagram. Ahí, en nuestra cuenta, encuentran información de todo tipo para empezar a sumar hábitos sustentables”, dice Eugenia.

“Una empresa que no cuida el medio está condenada al fracaso. Nosotras apuntamos a un emprendimiento de triple impacto (social, económico y ambiental)”, señala.

Feria de apuntes

Greenpeace alerta que la fabricación de papel ocupa el quinto lugar en consumo mundial de energía dentro del sector industrial. Como resultado, se genera una alta emisión de CO2 -elemento principal que contamina al medio ambiente y da origen al calentamiento global-. Aunque no lo parezca, los impactos medioambientales del papel sobre el planeta por su utilización de forma poco coherente están causando efectos negativos en la naturaleza principalmente derivados de las grandes cantidades de celulosa (materia prima que proviene de los árboles) que se necesita para su fabricación, aparte del uso a gran escala de agua.

Uno de los atractivos de Consumo Consciente es la Feria de Apuntes. El aporte base proviene de muchos estudiantes que ya no necesita resúmenes de materias que han aprobado, y deciden ofrecerlos (muchos hacen trueque) para otros alumnos que requieran. La premisa es poner en marcha esta pata de la economía circular.

“Con la pandemia, las facultades estuvieron cerradas; entonces empezamos a recircular apuntes de estudios. Es decir que en vez de tirarlos, que es el destino último, la idea fue agarrar el problema antes, es decir que cambien de mano. Intentamos que haya un impacto mínimo en el medio ambiente”, comenta Eugenia.

Las emprendedoras explican que ya se realizó la segunda edición de la Feria de Apuntes. “El año pasado hicimos la primera, siempre con el objetivo de juntar los apuntes de todas las carreras. Y por medio de Instagram se hizo más extensivo, llegaron personas muy interesadas”, indica Martina.

MENOS IMPRESIONES. La circulación de los apuntes que ya no se usan permiten reducir el consumo de papel.

La Feria es sin fines de lucro y está bien sistematizada. A quien esté interesado en aportar sus apuntes, se le envía un formulario. Ahí deben indicar nombre, carrera, plan de estudio, a qué materia pertenecen los resúmenes y un contacto de celular. Luego, la información se ordena en planillas de Excel para llevar un registro más organizado del proyecto. “Lo hacemos a principio de año, y por el momento es anual. El próximo paso es hacerlo por cuatrimestre. Queda la información de los apuntes a los que no les encontramos lugar y siguen disponibles en nuestra página de Instagram”, manifiesta Eugenia.

Proyectos a futuro

Como proyectos a futuro, las emprendedoras comentan van de a poco en desarrollo: el primero que vio la luz, hace unos meses fue expandirse a YouTube. “Estamos en busca de hacer contenido de mayor calidad, y para eso estamos empezando a usar ese canal de videos con entrevistas, como la que le realizamos a una emprendedora de moda circular vintage Luz del Alma. Como vemos que hay muchos talentos tucumanos, la idea es empezar a mostrarlos con mayor producción y en sus distintas facetas”, expresa Martina.

“Y también está la idea de llegar a otras ciudades con eventos para que nos conozcan y para nosotras conocer a más personas comprometidas con el cuidado al medioambiente”, cuenta. “Creo que pertenecemos a una generación más consciente respecto a la contaminación. Cada vez somos más los que vamos exigiendo a las marcas ciertas cuestiones acerca de este tema. Ya no son los mismos hábitos de consumo que antes y ahora hay mayor responsabilidad”, Eugenia

“Nuestra generación va cambiando hasta en los mínimos detalles, como por ejemplo dejar de usar las bolsas plásticas. Se piensa en el impacto, y cada vez hay más replanteos; esa es la idea de los proyectos que encaramos. Que la gente se cuestione su modelo de consumo”, añade Martina, quien apuesta a los cambios en los hábitos cotidianos.

Datos

En Argentina se genera un promedio de 45.000 toneladas diarias de residuos sólidos urbanos, lo que equivale a una tonelada de basura cada dos segundos. Esto tiene un impacto negativo en el ambiente.

Para fabricar papel, se utilizan grandes cantidades de energía, y productos químicos nocivos, lo que genera incluso más contaminación. De esta manera, aunque nos parezca pequeña esa delgada lámina elaborada a partir de pulpa de celulosa, su importancia a nivel estatal e internacional es enorme desde una perspectiva medioambiental. x

(Producción periodística: Gianna Camarda)