¿Cuáles son los planes del metaverso para América Latina?

El metaverso promete ser la evolución de la tecnología social. Al menos así lo definen los ejecutivos de Meta -antes Facebook- a través de una oleada de conceptos que lanzaron desde que Mark Zuckerberg anunciara a fines del año pasado el nuevo enfoque de su compañía. Desde entonces, las especulaciones fueron más fuertes que las demostraciones efectivas de la nueva fase de Internet que pretende cambiar el modo en que nos relacionamos. Por ahora, existe la idea de un mundo virtual que ayudaría a expandir nuestra presencia digital y según la empresa que quiere liderar esta “revolución”, existe un enorme potencial para América Latina, sobre todo para los sectores del comercio, la educación, el turismo y entre otras industrias.

Con la intención de mostrar los productos en marcha y de conectarse con los medios de la región, la semana pasada Meta ofreció un primer adelanto de sus proyectos enfocados en el nuevo universo digital en el marco del Latam Meta Summit. Se trató de un evento para la prensa al que LA GACETA tuvo acceso y en el que expusieron los ejecutivos que están a cargo de los principales proyectos referidos al metaverso. Sin embargo, a lo largo de un poco más de una hora, las presentaciones no estuvieron enfocadas en avances tecnológicos que está desarrollado este gigante de Silicon Valley, sino más bien en el impacto social y comercial que pretende despegar en los próximos años.

A pesar de que todavía el metaverso pareciera ser una abstracción más que un producto tangible de la empresa, desde Meta insisten en que el potencial económico para la región es enorme. “De acuerdo con una estimación de la consultora económica Analysis Group, si el metaverso se adoptara hoy y progresara de forma similar a la tecnología móvil en América Latina, podría contribuir con 5% al PIB de la región en 2031, o $320 mil millones de dólares”, advirtieron durante la presentación. El vicepresidente de Metaverso en Meta, Vishal Shah, destacó que dichas proyecciones están basadas en los datos actuales que presenta la región, con más de 100 millones de personas que actualmente usan efectos de realidad aumentada y que revela la enorme cantidad de creadores de dichos productos para Instagram y Facebook. De esta manera, la compañía quiere incentivar a emprendimientos tecnológicos que desarrollen nuevas tecnologías para el universo virtual y para ello ofrece un área específica de Experimentación de Nuevos Productos. A través de esta área ofrecerá inversión y acompañamiento para consolidar un futuro ecosistema de empresas locales guiadas por la innovación y la experimentación.

Un segundo eje que remarcó la presentación de Meta fue la diversidad. En el evento anunciaron que los usuarios de Argentina podrán crear próximamente sus avatares en 3d, el primer paso para “hacer realidad el metaverso”. La posibilidad de recrear rasgos físicos de las personas para que los representen en el mundo digital estuvo desarrollado por Maxine Williams, vicepresidente de Diversidad de Meta, quien insistió que las diferentes culturas presentes en Latinoamérica tienen que estar “auténticamente presentes” en el metaverso. Es por ello que también incluirán idiomas de pueblos originarios como el guaraní, el aymara y el quechua. La ejecutiva destacó además que piensan incluir en los avatares detalles que caracterizan a personas que utilizan implantes o sillas de ruedas, para que la inclusión sea realmente significativa. Sobre la accesibilidad de los equipos necesarios para interactuar en el mundo virtual, Willams remarcó que el celular será el principal dispositivo de acceso, ya que los cascos de realidad virtual tienen elevados costos para la mayoría de los usuarios.

“El metaverso está en desarrollo y se puede resumir como la próxima fase de internet”, remarcó hace una semana Vishal Shah, quien aclaró además que dicho proyecto no pretende ser una alternativa al mundo físico, sino un entorno que lo conecte al mundo digital con realidad virtual y realidad aumentada. Sin embargo, admitió que el metaverso alcanzará su consolidación en una década. Estos diez años que estima Meta para consolidar su visión serán sin duda una gran apuesta de Zuckerberg, quien ya adelantó que la inversión que requiere dicho proyecto significará perder cantidades “significativas” de dinero en el corto plazo. Según su visión, no será solamente una nueva plataforma, sino un nuevo modelo de desarrollo económico en el que las personas construirán negocios basados en bienes y servicios virtuales. ¿Seremos testigos de esa nueva revolución? ¿Será realmente un proyecto inclusivo? La utopía es demasiado prometedora pero al menos nos da cierto tiempo para pensar cómo queremos estar presentes en dicho universo. Incluidos o no, lo más interesante será saber si esta vez podremos ser protagonistas y no meros consumidores de lo que promete ser un cambio en la manera de conectarnos y de transformar el mundo.