Enrique Romero, subsecretario de Tránsito de San Miguel de Tucumán, criticó con dureza al gobierno provincial.
"El Gobierno Kirchnerista de Tucumán dice tener asegurada la Paz Social, sin entender que la “paz social” adquiere en el actual contexto una especial significación, ya que nos sitúa frente a la complejidad e incertidumbre que padecen los ciudadanos a causa de un gobierno de inútiles", señaló Romero.
En este sentido, el dirigente municipal resaltó que en este contexto hay que tener presente los efectos socio-económicos del proceso de una inflación del 70%, que se traduce en aumento de desigualdades y exclusión, que sumió en la pobreza al 47% de los ciudadanos; "el tsunami de inseguridad que a diario se padece; narcotráfico y narcomenudeo con cocinas instaladas, y una justicia subordinada al poder político".
"Técnicamente incompetentes y moralmente insolventes no entienden que el concepto de “paz social” debe hacer referencia a las condiciones de bienestar, justicia, empleo, educación, seguridad, solidaridad, concordia y equilibrio para erradicar el sojuzgamiento político, el sometimiento económico y al sumergimiento social", resaltó Romero.
El dirigente enfatizó que no puede creer cómo una provincia que tiene 11 climas y 16 subclimas tropicales, con infinitas potencialidades y recursos, no se puedan aprovechar por carencia de una dirigencia verdaderamente patriótica.
Dijo, además, que hoy el mayor incremento de malnutrición se registra entre quienes tienen de 10 a 18 años, un 40.6% de la población no reúne los ingresos suficientes para acceder a una canasta básica de alimentos, bienes y servicios; mientras que un 11% ni siquiera llega a satisfacer sus necesidades alimentarias mínimas.
Recordó, en este sentido, que frente a esta situación crítica, el modelo de desarrollo que se estableció para hacerle frente a la pobreza se caracteriza por que el 44% de la población recibe una ayuda económica del Estado.
"La pregunta que debemos hacernos es hasta qué punto son inclusivos estos programas?. ¿Potencian la autonomía individual de las personas? ¿En qué medida favorecen la integración real de los sectores sociales más bajos a la vida en sociedad? ¿Sirven para abordar la multidimensionalidad del problema de la pobreza? Pareciera que se edificó una cultura de la dependencia estatal, de la cuál es sumamente complejo salir", dijo.
Romero insistió en que hay carencia de un “patrón de desarrollo”; una idea o camino que se sostenga en el tiempo y que favorezca la inversión privada, la generación de empleo genuino y las exportaciones. "Estamos frente a un problema político. Se requiere de una élite dirigente con visión de futuro y capacidad para pensar estratégicamente el desarrollo de Tucumán", dijo.
"Se ha hipotecado el futuro: no habrá sociedad pujante con 5 de cada 10 menores de 14 años en situación de pobreza. Tampoco se puede erradicar la pobreza si no se piensa en una solución para la inflación estructural y en un modelo de desarrollo que genere empleo digno y sea verdaderamente inclusivo", añadió.
Y concluyó: "el sumergimiento social es lo único que garantiza el gobierno provincial".