Francia y España enfrentan la tercera ola de calor desde junio, con una sequía que se acentúa en toda Europa. Estas y otras regiones del continente comenzaron a declararse en situación de escasez de agua; tal es el caso de Inglaterra, República Checa, Alemania y Polonia, que afrontan consecuencias devastadoras en las reservas de agua, los cultivos y la fauna.
Las altas temperaturas empeoran la sequía. Julio de 2022 fue el mes más seco en Francia, con un déficit de precipitaciones cercano al 84% respecto a lo normal, según Météo-France. Es por eso que el uso de agua está restringido en 93 regiones y se espera que la situación continúe al menos dos semanas más. “Estamos en un contexto inédito, nunca hemos vivido una sequía como esta. Y la mala noticia es que, por lo que vemos, no hay motivos para pensar que vaya a parar”, declaró Christophe Béchu, ministro de Transición Ecológica.
Un comité de crisis se encarga de llevar agua a las zonas más afectadas donde no queda nada en las tuberías, según dijo el funcionario. Además, pidió en un tuit que los ciudadanos redujeran el consumo de agua. “Si seguimos a este ritmo, dada la evolución meteorológica prevista, ¡no habrá agua en 25 días!”, afirmó Béchu.
En tanto, en España -con temperaturas que podrían superar los 40°C-, los medios locales informaron que la ausencia de lluvias ha obligado a varias comunidades y ayuntamientos a imponer restricciones en el consumo de agua, especialmente en Galicia, Cataluña y Andalucía.
Este fenómeno afectó enormemente a toda Europa. Julio fue el mes más seco desde 1935 en Inglaterra, que se encuentra en estado de “clima seco prolongado”, la etapa previa a la sequía, obligando a tomar medidas de precaución.
A su vez, varias compañías de agua anunciaron restricciones que afectan a millones de ciudadanos, mientras que los productores de frutas y hortalizas informaron la pérdida de las cosechas de ensaladas, judías y bayas. Además, no se descarta la posibilidad de enfrentar graves incendios forestales.
En la frontera entre República Checa y Alemania, el 24 de julio se produjo un gran incendio forestal en el Parque Nacional de la Suiza de Bohemia, donde se batieron récords de calor que alcanzaron los 36,4° C. Ya se han visto afectadas 1.000 hectáreas.
En Polonia, el nivel de los ríos era muy bajo. En varias regiones se han impuesto restricciones al uso del agua, especialmente en los jardines.
La situación no es distinta en Italia, donde se aprobó el estado de emergencia en cinco regiones. Los agricultores recibieron una donación de 36 millones de euros y, sin embargo, las consecuencias de la guerra en Ucrania complican el panorama. “No puedo determinar la pérdida económica porque, por ejemplo, el precio de los fertilizantes que utilizamos aumentó de 40 euros a 120 euros por quintal. Como la cantidad de arroz es baja, aún no sabemos cuál será el precio final de mercado”, explicó Elisa Moretto, productora de arroz, en diálogo con Euronews.
En Países Bajos se solicitó a los ciudadanos que tarden menos en ducharse, no laven los vehículos ni rieguen el jardín. También en Rumania la sequía causó grandes problemas, en particular en el río Danubio, que bajó tanto que salieron a la superficie islas de arena. Expertos aseguraron que los niveles del Danubio están cerca del mínimo histórico.