Este domingo, los dos peritos técnicos de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) y los peritos de la Policía Federal Argentina (PFA) que intentaron desbloquear el teléfono celular del brasileño Fernando Andrés Sabag Montiel declaran como testigos para responder por qué podría haberse perdido la información del Samsung A50, una prueba clave para la causa que investiga las circunstancias del atentado contra Cristina Kirchner en la noche del jueves.
El contenido del teléfono celular del que los investigadores buscaban obtener información clave podría haber sido perdido, dado que mientras se buscaba desbloquear el aparato apareció en pantalla la leyenda “formateado de fábrica”.
Según fuentes judiciales, el celular fue secuestrado apenas Sabag Montiel fue detenido en la noche del jueves y entregado en un sobre cerrado al juzgado de Capuchetti. La primera fuerza que intervino sobre el teléfono, durante la mañana del viernes, fue la PFA. Ese sobre fue abierto frente al personal del juzgado y, en ese mismo lugar, los técnicos de la Policía lo conectaron a una computadora propia para desbloquearlo con un software de origen israelí llamado UFED, según relataron fuentes judiciales. Según informaron, después de una serie de intentos para desbloquear la clave para extraer la información, el proceso no tuvo éxito y se resolvió guardar el teléfono en una caja fuerte del juzgado. Todo este proceso está documento en la causa judicial.
En la noche del viernes, cuando Capuchetti y Rívolo fueron a tomarle declaración indagatoria al imputado a la sede de la Policía Federal de la calle Cavia, en Capital Federal, le preguntaron si consentía el desbloqueo de su teléfono. El imputado respondió que no y se negó a declarar.
Luego el teléfono pasó del juzgado a manos de la PSA. La jueza Capuchetti envió un oficio a esa fuerza para pedirle que colaborara con la investigación e intentara desbloquear el celular con una versión premium del mismo software UFED. Y durante la noche del mismo viernes, la jueza hizo llegar mediante su custodia personal el celular en un sobre a la sede de la PSA en Ezeiza.
Allí lo recibieron técnicos de la PSA y, según supo este medio, cuando intentaron desbloquearlo, se encontraron con que el teléfono estaba formateado.
Este domingo, las autoridades judiciales escuchan las versiones de los técnicos de la PSA y de los de la PFA para entender qué pasó con el desbloqueo del celular, por qué falló, y si se puede intentar por otra vía recuperar la información.
Mientras declaran los peritos de las fuerzas federales, también se busca obtener mayor información sobre el entorno del imputado que gatilló un arma a centímetros de la cabeza de Cristina Kirchner. Fue citado para hoy un amigo de Sabag Montiel de nombre Mario, que habló en una entrevista con el Telefé y dijo: “Yo creo que su intención original era matarla, sí, pero lamentablemente no ensayó antes”. Por ahora, Sabag Montiel es el único imputado en el caso, informaron en los tribunales.