Existen contradicciones a la hora de definir los orígenes del chocolate. La hipótesis más extendida respecto a la introducción del cacao en Europa, proveniente de la vieja América Central, apunta a Hernán Cortés, a quién se le atribuye haber dicho que una taza de esta bebida indígena da fuerzas suficientes a un soldado para todo un día de marcha. Otras versiones indican que fue Cristóbal Colón quien regresó a su país con semillas oscuras. Como fuere, desde siempre ha sido considerado un súperalimento.

Pero así como tiene beneficios, tiene calorías. Entonces, ¿cuánto chocolate soporta nuestro cuerpo? ¿Podemos rendirnos a esta adicción? "El chocolate no es bueno ni malo. Todo alimento consumido en su justa medida forma parte de una alimentación saludable", contesta Guillermo Omar, nutricionista, psicólogo y cocinero.

- ¿Es posible desengancharse?

- El chocolate tiene propiedades estimulantes. Uno de sus componentes, la feniletilamina, por ejemplo, actúa en el cerebro provocando bienestar emocional y degenerando dopamina. Esta hormona se relaciona con el placer. Sin embargo, no es un alimento esencial para vivir; sus nutrientes pueden ser obtenidos de otros alimentos.

- ¿Cómo sabemos si estamos comprando un buen chocolate y no una golosina?

- El mercado tiene muchas propuestas de chocolate. Es por ello que es importante tener en cuenta sus componentes. La industria añade saborizantes, estabilizantes, leche, manteca, azúcar y aceites hidrogenados. Estos ingredientes bajan la calidad. El chocolate de mejor calidad es aquel que tiene una mayor cantidad de cacao; 70 % o más. A más cacao, más propiedades.

- ¿Qué pasa con el chocolate blanco?

- El chocolate que tiene propiedades positivas es el negro. El blanco, no; está elaborado con manteca de cacao. Eso significa que contiene grasas saturadas, las cuales no son beneficiosas para la salud.

En otras palabras, lo que Omar plantea es que las propiedades funcionales las tiene el cacao. Todo lo que sea rebajar el contenido de cacao, será reducir concentraciones de nutrientes funcionales. Y aportar otro tipo de sustancias que, evidentemente, no son tan buenas como las de este alimento de origen vegetal.

En esa línea, la cheff naturista e influencer Catalina Sánchez Ducca contribuye a este artículo con una receta de marroc casero, para la cual usa 160 gramos de chocolate negro y 80 gramos de chocolate blanco, los cuales pueden conseguirse en el mercadito de @cocinarte.estudio. Además, emplea seis cucharadas de mantequilla de maní.

"Van a derretir a baño María el chocolate negro, aunque sólo 80 gramos (la mitad de lo disponible). A eso le agregarán dos cucharadas de mantequilla de maní y las integrarán  bien", explica. Luego se debe preparar un recipiente chico y ponerle papel film o usar un recipiente de silicona, lo cual es más amigable con el medio ambiente. Se vuelca la primera capa de chocolate y se lleva al freezer. Mientras tanto, se derrite el chocolate blanco y se le incorporan otras dos cucharadas de mantequilla de maní. Se saca de la heladera la fuente y se vuelca la capa blanca.

"Finalmente, se derrite el chocolate negro restante. Se le añaden las dos últimas cucharas de mantequilla y se completa con la tercera capa. La fuente vuelve al freezer durante 15 minutos y listo. Si se usa chocolate negro al 70 % o al 80 %, es mejor y queda espectacular", cierra Sánchez Ducca.

Recomendaciones:
•Es saludable comer unos 30 gramos de chocolate día por medio.
•Elige chocolates sin azúcares añadidos o con azúcares naturales.
•Opta por chocolates con más de 60 % de cacao.
•Preferentemente evita consumir chocolates que no sean negros.
•Siempre será más sano elegir chocolates artesanales.
•Incorpora otros alimentos a tu alimentación: frutas, vegetales y agua. Fuente: Guillermo Omar