Unos 156 millones de brasileños están habilitados para ir hoy a las urnas, oportunidad en que elegirán su presidente. También elegirán los integrantes de la Cámara Baja del Congreso, un tercio del Senado y los gobernadores y asambleas legislativas de los 27 estados del Brasil. Jair Bolsonaro, actual mandatario, irá por su reelección, mientras que Luiz Inácio Lula da Silva aspira a ocupar nuevamente la primera magistratura.
De acuerdo con dos encuestas divulgadas ayer, le dan entre el 50 y 51% de intención de voto a Lula da Silva que continúa con chances para vencer en primera vuelta en las elecciones de hoy, sin necesidad de un balotaje. Según Datafolha, Lula recibe una intención de voto del 50%, mientras que Bolsonaro el 36%, Simone Tebet el 6% y Ciro Gomes 5%. En tanto, la encuesta Ipec para la TV Globo proyectó a Lula con 51% contra 37% de Bolsonaro y 5% para Gomes y Simone Tebet.
En Brasil, para evitar el balotaje del 30 de octubre es necesario tener el 50% más uno de los votos. Según los sondeos, hay entre el 2% o 3% de personas indecisas.
La encuesta de Datafolha divulgada en la tarde del sábado indica que el 52% no votaría nunca al mandatario de ultraderecha de Brasil, mientras que ese número baja a 40% cuando se trata de Lula. En el caso de una segunda vuelta, Datafolha apunta un 54% contra 38% de Bolsonaro.
A la vez, el 28% consideró que Lula fue el mejor en el debate del canal Globo el jueves por la noche, contra el 20% que opinó que Bolsonaro, del Partido Liberal, tuvo el mejor desempeño.
Lula, de 76 años y favorito en los sondeos, lideró subido en una camioneta la “marcha de la victoria”, que recorrió una arteria cercana a la emblemática avenida Paulista, escenario de las grandes manifestaciones en la megalópolis. El exmandatario fue acompañado por miles de personas que ondearon banderas de centrales sindicales, colectivos LGBTI, grupos de negros y feministas, y de su Partido de los Trabajadores.
A unos cinco kilómetros de la avenida Paulista, Bolsonaro, de 67 años, encabezó una caravana en moto hasta el Parque Ibirapuera, pulmón verde de San Pablo, donde lo aguardaban miles de simpatizantes. A lo largo de la vía, vestían camisetas amarillas y verdes y ondeaban banderas de Brasil, aplaudían, pitaban y pedían selfies con el mandatario. “¡Lula ladrón, tu lugar es la prisión!”, gritaron los bolsonaristas, mientras el presidente cargaba una bolsa con una foto de su rival izquierdista tras las rejas.
El expresidente y candidato opositor brasileño Lula da Silva afirmó este sábado estar esperanzado con que ganará las elecciones de este domingo y con el “resurgir de las cenizas” tras derrotar al presidente Jair Bolsonaro, para lo cual convocó a la población a acudir a votar y evitar el abstencionismo.
Interpretando a Gardel
De buen humor y vistiendo un saco blanco con camiseta negra y pantalón negro, Lula dijo, entre risas, que estaba interpretando a “Carlos Gardel” y pidió a la población “no ir a la playa sin antes haber votado”, aunque aclaró que también piensa en cómo trabajar para un escenario de balotaje. “Estoy muy esperanzado de que la elección se pueda definir mañana. Mañana estaré festejando por haber ganado en primera vuelta o para ir al balotaje. Mañana (por hoy) vamos a festejar la victoria con una fiesta en la Avenida Paulista. Y vamos a trabajar, porque resurgir de las cenizas como lo hicimos es de mucha alegría, de mucha victoria”, aseguró en una conferencia realizada en San Pablo.
Por su parte, Jair Bolsonaro recibió ayer apoyos de figuras de la extrema derecha internacional, desde Donald Trump junior, hijo del expresidente de Estados Unidos, hasta el primer ministro húngaro Viktor Orban, pasando por el líder del partido español Vox, Santiago Abascal.
El mandatario brasileño compartió en sus redes sociales los apoyos de referentes regionales e internacionales en la recta final de la elección presidencial.