La noticia que Lionel Scaloni no quería escuchar se confirmó tan solo unos días antes de que el entrenador confirmara la lista definitiva de jugadores que viajarán a Qatar. Giovani Lo Celso, pieza clave en la estructura del equipo, se quedó fuera de carrera debido al desprendimiento del bíceps femoral de su pierna derecha. Si bien el volante hizo todo lo que estaba a su alcance para no perderse la máxima cita, no hubo caso.

En primer lugar buscó evitar la cirugía que desde un principio le habían aconsejado Villarreal (su club actual) y Tottenham (dueño de su ficha). Incluso, según trascendió, el volante habría sugerido la posibilidad de hacerse cargo de la decisión, de costearse el tratamiento y de no volver a cobrar el sueldo hasta volver a las canchas. Pero no; ni eso lo salvó.

Hoy, el ex Rosario Central será operado en Finlandia y deberá mirar el Mundial por televisión. El golpe para Scaloni fue duro porque no sólo el equipo pierde una pieza vital en su andamiaje, sino que el entrenador deberá buscar le la vuelta a un mediocampo que prácticamente salía de memoria (Rodrigo De Paul-Leandro Paredes y Lo Celso) e intentar que no se note demasiado la falta de la sociedad que habían armado el volante ofensivo y Lionel Messi.

Sin embargo, luego de una jornada de martes en la que el dolor y la incertidumbre fueron sentimientos claros e inequívocos en el búnker que armó el seleccionado en el campus de la Universidad de Qatar en Doha, el miércoles entregó mejores perspectivas.

Las mejoras físicas que evidenciaron Paredes, Ángel Di María y Paulo Dybala, le permitieron a Scaloni esbozar una sonrisa y mirar con otros ojos la recta final en la conformación del plantel que intentará sumar su tercera estrella mundialista de la historia.

Desde Turín, los medios italianos informaron que Paredes está totalmente recuperado de la lesión en el isquiotibial de su muslo izquierdo que había sufrido hace dos semanas; mientras que “Fideo” dejó atrás la dolencia de bajo grado en el tendón de la corva del muslo derecho. Ambos vienen trabajando con normalidad y están a disposición para el duelo que la “Juve” jugará esta tarde contra Hellas Verona. Sin embargo, ayer el entrenador de la “Vecchia Signora” dejó en claro que no pretende arriesgarlos demasiado. “Es probable que Di María tenga media hora de juego”, aseveró Massimiliano Allegri, respecto a que el ex Rosario Central jugó un puñado de minutos el fin de semana contra Inter. “En tanto, Paredes está recuperado; pero no quiere decir que vaya a jugar”, remató.

Mientras tanto, después del fuerte desgarro que había sembrado serias dudas respecto a su participación en la Copa Del Mundo, Dybala ya se entrenó a la par de sus compañeros de la Roma, y José Mourinho lo piensa para sumar, aunque sea unos minutos, ante Torino el domingo.

Así, si todo sale bien de acá al lunes, el cordobés se metería en la lista definitiva para viajar a medio Oriente.

Por todo esto, Scaloni sonríe. Tras una jornada negra, el sol volvió a aparecer para la Selección.