Juliana Díaz fue la sexta eliminada de la casa de Gran Hermano y el lunes, día de su cumpleaños, la ahora exparticipante estuvo en el debate y respondió a las preguntas del panel de especialistas.
La salida de Juliana de Gran Hermano genera, sin dudas, un quiebre emocional en Maxi, su novio dentro del reality. Él se mostró muy afectado por la eliminación de la santefesina aunque la pareja venía de atravesar fuertes crisis. El cordobés había calificado a su novia como "tóxica" pero cuanto entró al confesionario admitió estar enomorado de ella.
Gran Hermano: las cuatro novedades que generarán polémica en la casaElla, por su parte, aseguró que también estaba enamorada de Maxi y que había logrado con él una conexión que hacía tiempo no tenía con nadie. También reconoció que el hecho de haber estado en pareja la aisló del resto de sus compañeros y la terminó perjudicando en la competencia.
“Yo creo que me jugó un poco en contra tener a dos personas de la placa que sabíamos que iban en contra de mi grupo o de mi juego. Y por ahí, yo soy demasiado honesta o comento sincericidios con algunas cosas. El hecho de haber confrontado con las chicas a la gente por ahí le hizo ruido. O también el tema de estar en pareja con Maxi...”, lanzó.
Frente a esta confesión, Santiago le repreguntó si pensaba que su noviazgo había molestado. “Puede ser que un poco. Siento que puedo haber sido criticada por el hecho de que nos aislamos un poco los dos. Eso nos jugó un poco en contra en la casa con los chicos”, dijo Juliana.