Se terminaba el partido y todo era fiesta para la gran cantidad hinchas argentinos presentes en Lusail, pero el árbitro español Mateu Lahoz, que tuvo una actuación polémica, abrió sus manos y mostró todos sus dedos, con el número 10 de tiempo extra. Situación que generó el enojo de todo el banco argentino.
De esa manera, llegó el empate de Países Bajos a través de Wout Weghorst para estirar el encuentro a tiempo extra y posterior definición por penales. Allí “Dibu” otra vez fue la figura, como aquella final con Brasil, por la Copa América 2021.
“Me llegan dos veces y en el final no sé qué cobra el árbitro. Dio 10 minutos y él quería que nos empaten. La verdad, el peor árbitro de la Copa lejos”, dijo enojado Martínez.
Desde los 12 pasos, cuando todo era puro nerviosismo, apareció el arquero argentino para tapar los dos primeros remates a Virgil van Dijk y Steven Berghuis. A pesar de que los jugadores de la Selección convirtieron en su mayoría, gran parte del pase a semifinales, también se lo deben a “Dibu”.
“Emoción…escucha a la gente. Lo hago por 45 millones, el país nunca pasó un buen momento por el tema económico y la verdad darle alegría a la gente, es lo más satisfactorio”, aseguró un Martínez muy emocionado.
“Los muchachos estaban cansados, no les pude ayudar atajando 90, pero les tenía que ayudar ahí. Gracias a Dios ataje dos y podía haber atajado más”, advirtió el “1” de Argentina.
Lejos de pensar en el duelo del próximo martes ante Croacia, Martínez explicó porque el combinado “albiceleste”, llegó a esta instancia.
“Porque tenemos huevos, tenemos pasión, corazón y lo hacemos por 45 millones”, finalizó la figura.