Este martes se llevó a cabo la séptima jornada de Juicio por el crimen de Fernando Báez Sosa. Pablo Laborde, perito que revisó los celulares de los ocho imputados, continuó con sus declaraciones que arrancaron el lunes pero que por decisión de las partes debía continuar el día siguiente. Durante la jornada, el perito presentó vídeos y chats de los celulares incautados, y si bien algunas filmaciones y conversaciones entre los acusados ya se dieron a conocer tiempo atrás, otras fueron reveladas por primera vez.
Video: así entrenaba Máximo Thomsen antes del crimen de Fernando Báez SosaEl tribunal a cargo del juicio es el Tribunal Oral en lo Criminal N°1 de Dolores, quien ante los audios presentados, tanto para la querella como para la fiscalía, sentenciaron que representan pruebas altamente incriminatorias que muestran el cinismo de los acusados.
El diario Infobae accedió a los audios que contenía el teléfono de Blas Cinalli y entre algunas conversaciones intercambiadas por el imputado con sus amigos, se observa cómo fue la secuencia de todo lo ocurrido aquella madrugada del 18 de enero luego del crimen de Fernando.
“Nos sacaron todos los patovicas, lo recagamos a palos mal”, dijo el acusado a un interlocutor. “Nos agarraron del cuello, nos sacó la Policía, pero ganamos igual”, agregó.
Luego, siguió: “Ey, amigo, ni bien llegamos mandame, vamos a estar en la casa con Lucas y Ayrton”, en referencia a Pertossi y Viollaz. “Posta, posta, estamos llegando a Mc Donald’s, vamos de vuelta al centro a ver qué onda, capaz que los cruzamos”, le pidió
Pablo Laborde, perito que revisó los celulares de los imputados, habló sobre el teléfono del Cinalli y aseguró de la existencia de un grupo llamado “El club del Azote”. En este grupo, que es integrado por 13 personas de Zárate, estaba el acusado, quien a las 5.08 de ese 18 de enero de 2020 refirió lo siguiente: “Nos peleamos, ganamos contra unos chetos, los rompimos. Nos vamos al centro a premiar”.
Alguno de los integrantes del chat le contestó: “Representá a Zárate, guacho”. Cinalli se jactó: “Había un rubio que estaba agarrado a mi tobillo”. Esta frase se conecta con el testimonio de Tomás D’Alessandro, un amigo de Fernando que refirió en su testimonio que le agarró los tobillos a uno de los agresores.
"A uno lo mandamos al hospital, sin signos vitales"
“Amigo, flasheamos. Creo que matamos a uno, todo Gesell está diciendo eso”, fue uno de los textos más fuertes que se revelaron del celular del rugbier y que fue enviado a las 5:15 del 18 de enero de 2020.
Su interlocutor le contestó: “Los demoledores”.
Luego, a las 6.47 AM alguien le preguntó: “¿Qué onda Blas, se dieron masa?”. Cinalli contestó: “Dos convulsionaron, a uno lo mandamos al hospital, sin signos vitales”. Minutos después detalló: “Le dimos murra a uno con ‘El Perto’, lo recargamos a palos, pero mal. Vinimos corriendo a casa”.
La conversación continúa con Cinalli: “Amigo, dos grupos distintos dijeron que lo llevaron al hospital sin signos vitales. Ni ahí la flasheo, pero volvimos todos a la casa. No queremos salir”.
Lejos de preocuparse, el amigo le contesta en modo festivo: “NOOO AMIGOO, LOS DEMOLEDORES”.
Minutos después, el interlocutor de Cinalli confirma el asesinato:
“Amigo, estamos acá. Me están diciendo que mataron a uno”.
La respuesta del rugbier indigna aún más: “Yo sólo quiero tomar vino y fumar flores”.
Más tarde en la madrugada, a las 6.37, Cinalli comienza otro chat con un amigo que volvía para la casa quien reconoce que “fumaron un nevado” -cigarrillo de marihuana con cocaína- y le pregunta: “Posta se pelearon? Qué pasó?”.
El rugbier responde: “Si, no diga que te dije yo porque no sé si es heavy o no. Adentro de Le Brique pintó bondi. Eran un par lo cagamos a palos cuando salieron toda la gorra. Se fueron los polis y le dimos vida un buen rato. Dos convulsionaron y supuestamente no tenían signos vitales”.
A las 6:48 se activó el grupo de WhatsApp del que participaban los involucrados en el crimen y otros amigos que hoy no están imputados, pero que fueron parte del viaje y de la acusación original del expediente.
Allí, hablan para encontrarse en la casa. Allí, una de las primeras conversaciones es de un joven que no estuvo en el ataque a Báez Sosa, pero que quiere saber qué pasó. Y apunta directamente a Blas Cinalli: “Me contaron que te dieron masa, qué onda? Dale guachin contá, qué flasheás”.
Luego de una conversación intrascendente sobre comprar comida, fumar marihuana e ir a la playa al otro día, el amigo que no estuvo en la pelea responde un audio de Cinalli que alude al crimen de Fernando:
“Jajajaja ganamos dice Blas. Seguro eran re pichi los otros”.
Los acusados son detenidos
Sobre el final de la conversación, cuando ya son las 14.03 del 18 de enero y mientras los rugbiers eran arrestados por la Bonaerense, esta misma persona, cuya identidad se desconoce, envía capturas de noticias que informan de lo sucedido y escribe: “Mal ahí, mataron a uno. Están todos en cana.¿Qué pensás vos José? Estás ahí? Ah son una verga. Algunos salen por plata. A Blas no lo vemos más. Yo cuando me llegó la noticia del celu lo primero que pensé fue Blas”.