Cuestionamientos de un lado; enojos del otro. La comunidad teatral independiente tucumana se quebró ante las quejas de una veintena de referentes (gestores culturales y de salas, actores y actrices, dramaturgos y directores) a la gestión del Instituto Nacional de Teatro (INT) y la reacción del representante local de esa entidad, Roberto Toledo, quien se sintió ofendido.

El punto de inicio de la tensión no es actual, sino que se remonta al deterioro de la relación que se viene registrando desde hace meses y que eclosionó la semana pasada, con una asamblea autoconvocada de teatristas en El Círculo de la Prensa (Mendoza 240). En respuesta a los planteos, Toledo convocó a una reunión abierta para esta noche, a las 20, en el mismo lugar. Tanto en el primer plenario como en el de hoy, la participación es abierta.

“La Ley Nacional del Teatro surgió de la lucha colectiva, pero su misión ha ido siendo olvidada por la burocracia del INT, sus permanentes luchas intestinas, la falta de sistematización de espacios de participación y la inexistente construcción de redes de acción. A nivel local, su oficina tiene dos empleadas administrativas y un representante provincial, responsable de que la administración funcione; sin embargo, a pesar de haberse realizado reclamos y propuestas en distintas instancias en estos años, cada vez resulta más ineficiente para cumplir con lo que por ley se establece: el fomento de la actividad teatral independiente, con sus hacedores y sus públicos”, se afirma en el documento suscripto, entre otros, por Teresita Guardia, Soledad Barreto, Guadalupe Valenzuela, Sebastián Fernández, Federico Indio Armanini, Verónica Pérez Luna, Marina Rosezvaig, Huerto Bravo Yñigo, Gladys Mottes, Rafael Nofal, Carlos Correa y Enrique Benezrra.

El punteo de las falencias tiene dos ramas: la tardanza en gestionar y pagar aportes asignados (ver APARTE) y la falta de coordinación de proyectos con el colectivo. Los autoconvocados denuncian “ausencia de espacio y tiempo de atención presencial en la delegación INT Tucumán; demoras inauditas en las tramitaciones de subsidios; falta de respuestas a lxs beneficiarixs; comunicación y acompañamiento deficiente a lxs teatristas; deudas con lxs trabajadores de planes provinciales; planes inconclusos o desarrollados ineficientemente; ausencia de políticas de fomento real a la actividad teatral local; ausencia de espacios de construcción y debate colectivo y ausencia de participación de la comunidad en diseños de planes, como solicitáramos en diciembre”.

Los teatristas resolvieron “peticionar ante las autoridades nacionales para que tomen cartas en el asunto y garanticen el óptimo funcionamiento de la representación provincial”.

“Calumnia”

En su texto de convocatoria al encuentro de hoy, Toledo señaló que la nota que “circula por las redes sociales ofende la dignidad y trayectoria de trabajadoras del INT y de mi trabajo como representante, cargo al cual accedí por concurso público”.

“Dicha nota calumnia sobre nuestro desempeño laboral y funciones en el ámbito de la institución. Llamamos a reunión en defensa de todo lo vertido en ese escrito y, así mismo, desde la institución que coordino quiero evidenciar las mentiras y las falsas acusaciones expresadas en el mismo y repudiar el modo violento, perjudicial, difamatorio y discriminador que ejercen”, agregó en referencia a los firmantes.

Aún así, en su texto el representante tucumano se ofrece a aclarar “todas las dudas planteadas y así poder responder porque nada se oculta”.

El corolario de la relación deteriorada (más bien rota) no llegará hoy. Evidentemente la situación se prolongará en el tiempo, y no se descarta la intervención directa del director ejecutivo del INT, el mendocino Gustavo Uano. El segundo y último mandato de Toledo (obtenido por concurso frente a otros seis postulantes, como ciertamente afirma, sin posibilidades de una nueva reelección en el cargo) concluye en marzo de 2025. Un año antes, se sustanciará el llamado para el nuevo representante provincial.

Subsidios: montos máximos

- El INT tiene distintas líneas y programas de apoyo a la actividad teatral independiente en todo el país, a los que se accede luego de una evaluación con puntaje por parte de un jurado. Los subsidios y aportes nacionales abarcan tanto a elencos como a salas. Los montos máximos en algunos de ellos son:

- Actividad de grupo: $ 481.255.

- Producción de obra: $ 259.140.

- Gira de espectáculo: $ 255.655.

- Incentivo al estreno teatral: de $ 59.232 en monólogos a $ 111.061 para grupos de seis o más integrantes.

- Beca de estudio, perfeccionamiento, investigación o para completar estudios: $ 215.475.

- Ciclos y Programaciones: $ 200.000.

- Grupo de Teatro Vocacional: $ 66.637.