La tarde nublada y los 26° que marcaron el domingo veraniego de Salta, formaron parte del colorido escenario para el segundo y último amistoso de San Martín en la provincia vecina. Y si bien el partido terminó en derrota del "Santo" por 1-0, el encuentro sirvió para que Iván Delfino probase a varios jugadores que en principio no serían titulares.
Las acciones del primer tiempo reflejaron el carácter de amistoso, pero sobre todo de prueba. Con seis cambios obligados por intoxicación (gastroenteritis aguda, según el parte médico) el "Santo" salió a la cancha con un equipo totalmente alternativo al del partido anterior con Gimnasia de Jujuy. Sin embargo, nuevamente el más destacado fue Brian Andrada.
El duelo entre un club que trajo 18 refuerzos y otro que jugó su primer partido del año tuvo sus imprecisiones lógicas de pretemporada. Pero, como incidencia negativa, “Grandote” sufrió la lesión de Matías Kabalin, que se fue reemplazado por Juan Imbert. El desequilibrio del "10" fue la carta más importante del equipo de en ataque. Cuando se juntaba con Agustín Colazo, mostraron lo más interesante de un equipo que tuvo al central Nahuel Brunet como sobresaliente en defensa y a Federico Bravo como eje en el medio.
Al inicio del complemento, Delfino pateó el tablero y realizó seis cambios. Sin embargo, no tuvo el efecto esperado sino el contrario, ya que le allanó el camino al “Cuervo” salteño para abrir el marcador. Un desborde de Ignacio Pussetto y el desconcierto de una defensa fragmentada fueron una combinación suficiente para que la pelota terminase en el ángulo del arquero uruguayo Francisco Tinaglini.
San Martín mostró más intención que precisión. Si bien es cierto que dejó atrás dos actuaciones deslucidas, también es cierto que es demasiado pronto para exigirle sintonía a un equipo que se está armando casi desde cero. Llevará tiempo ver la mejor versión del “Santo”, seguramente. Por lo pronto, aún le quedan poco más de una semana para seguir aceitando su juego con la esperanza de tener un buen debut en el inicio de la nueva temporada de la Primera Nacional. Antes de enfrentar a Estudiantes de Río Cuarto, jugará un amistoso más, este jueves ante Güemes de Santiago del Estero en La Ciudadela.
Tras el encuentro, Federico Bravo habló en zona mixta y fue autocrítico con el nivel que mostró San Martín. “El equipo está bien físicamente aunque no se haya visto eso. Nos vamos con un sabor amargo por no haber podido conseguir la victoria, pero tenemos mucha confianza en mejorar para el debut en el torneo. Ojalá el partido del jueves en La Ciudadela sirva para que lleguemos de la mejor manera”, expresó el capitán.
Por su parte, Delfino hizo un balance sobre estos días de pretemporada en Salta, provincia en la que vivió tres años: “nos falta trabajar algunas cuestiones futbolísticas, como desarrollar mayor profundidad en ataque y mejorar en lo físico. Estamos recuperando a varios jugadores, pero todos los partidos sirven para llegar bien al debut. Es un torneo largo y difícil, por eso hay que ir con calma”.
El DT también hizo alusión a la intoxicación de algunos jugadores del plantel: “hace dos días que muchos chicos vienen con problemas, parece que fue por el agua. Por eso tuve que hacer varios cambios para el partido, pero sirvió para que otros tengan rodaje”, rescató.
Por último, Delfino se refirió a su primera experiencia como entrenador en Tucumán: “no conocía la provincia, pero me gustó mucho el corazón que hay y el amor por el fútbol”.