Con un público renovado, arrancó la segunda jornada del Cosquín Rock. A simple vista se ve más gente que el sábado. Esta vez, el peregrinaje fue más multitudinario aunque igual de fluido que el día anterior. El calor se siente en la sierra cordobesa y entre los que caminan para llegar a tiempo a ver a su artista favorito en uno de los seis escenarios montados en el predio del aeródromo están los que optan por esperar sentados. También los que prefieren hacer fila por una cerveza.
Minutos antes del show de Fito Páez, programado para las 18.30, la sede del festival de rock más importante del país está repleta de gente que va y viene, que se mueve, baila, flamea banderas y canta la canción de alguna banda que suena en vivo.
Un dato no menor de este segundo día, donde sonará rock pero también ska, reggae, pop y blues, es que la organización de los canjes está más aceitada (el sábado fue caótica con filas largas y mucha espera por un eco vaso con el logo del evento como recuerdo). También es de destacar la puntualidad de las bandas para salir a los escenarios en los horarios fijados en la grilla. El sonido también merece un lugar importante. Las bandas suenan bien y el público lo agradece.
El amor después del amor, 30 años después de su lanzamiento, fue la canción elegida por Fito Páez para abrir su amplio repertorio de éxitos ante una multitud ubicada en el escenario sur.
En el otro extremo, en el escenario norte, Caras Extrañas cerraba su recital al mando de Junior Lezcano, mientras el "Montaña" se aprestaba a recibir a Babasónicos en una jornada que a simple vista se la notó más convocante que el primer día (con menos espacio físico para trasladarse entre los extremos del aeródromo de Santa María de Punilla).
Este fue otro punto a mejorar por la organización porque a medida que avanzaban las horas, el público se alejaba de su escenario preferido y se mezclaban los sonidos con los de las bandas que sonaban en simultáneo.
Dillom y Tiesto llegaban después de Páez y la banda liderada por Adrián Dargelos, mientras en el escenario norte se alistaban Las Pastillas del Abuelo, Ciro y Los Persas, La Vela Puerca y Las Pelotas.
El sonido de Fito Páez, a diferencia del resto de los principales grupos, tuvo un audio casi perfecto.
Sin embargo, al público del rosarino no le importó porque Fito desplegó un set list cargado de nostalgia.