Una sola foto resumió un problema de inseguridad en crecimiento en la provincia. Los vecinos de la primera cuadra de la calle Frías Silvia de esta capital amanecieron un día de esta semana con la novedad de que las ruedas de cuatro vehículos estacionados en fila en las puertas de sus casas habían sido robadas. En total, durante la madrugada fueron sustraídos cinco neumáticos. Los testimonios de los habitantes dieron cuenta de que la zona es muy insegura, oscura y de que no es la primera vez que sufren este tipo de delitos. Un taxista, por ejemplo, contó que se mudó hace nueve meses al lugar y que era la segunda vez que le sacaban las gomas del auto, además de otros elementos de su trabajo, como el taxímetro. El dolor de cabeza fue doble: no sólo el gasto de reponer lo perdido sino también el no poder trabajar ese día. Notas como estas se repiten sin cesar en nuestras distintas plataformas y en los medios de otras provincias en general.
La problemática es grave y tiene un origen remoto: el conflicto Rusia-Ucrania puso en jaque a la industria del caucho y de los neumáticos y generó múltiples consecuencias en todo el mundo. En Argentina, a los factores del contexto internacional se suman la escasez de cubiertas por la falta de ingreso de productos importados y la indomable inflación. Este cocktail derivó en el crecimiento veloz de los delitos en torno a la actividad en todo el territorio nacional. Recrudeció el tráfico de cubiertas desde países limítrofes y creció el mercado ilegal en el que se consiguen no sólo las que son contrabandeadas sino también las que son robadas.
Reponer las distintas partes de las ruedas se volvió un incordio para las víctimas de los delitos, que deben pagar fortunas o esperar mucho tiempo hasta que sus compañías de seguros pueden conseguir los elementos para los reemplazos.
Este diario hizo un relevamiento en distintos talleres de San Miguel de Tucumán que dio cuenta de que, por semana, en promedio estos establecimientos deben hacer unas 40 reposiciones. Gran parte de esos cambios, más del 60%, son consecuencias de robos. De acuerdo con el informe, el precio de los neumáticos para autos ronda entre los $45.000 y $80.000, y los de camioneta varían entre $100.000 y $200.000, dependiendo del rodado y el modelo.
El ministro de Seguridad provincial, Eugenio Agüero Gamboa, confirmó la tendencia de crecimiento de este tipo de ilícitos y afirmó que detectaron que se agudizaron en los últimos 10 días. Vinculó el asunto con el mercado negro de estos productos.
Al igual que lo que sucede con los teléfonos celulares robados, las autoridades vienen pidiendo a la ciudadanía que tome conciencia y que no se transforme en partícipe de esta problemática. Comprar neumáticos de origen dudoso no hace más que alimentar el mercado ilegal del que, probablemente, puedan ser víctimas en el futuro. La responsabilidad, una vez más, recae sobre todos.