Si bien, según las encuestas, el ex presidente Mauricio Macri no contaba con una intención de votos que le permita soñar con otro mandato al frente del Poder Ejecutivo Nacional, nadie puede negar su peso específico entre la dirigencia política argentina. En especial, puertas adentro de Juntos por el Cambio.
A raíz de ello, su acto de renunciamiento a una postulación para presidente sacudió las estructuras de la principal alianza opositora, y salpimentó la interna entre los presidenciables de Propuesta Republicana (PRO).
El domingo, Macri había despabilado la mañana al postear un video en sus redes sociales, en el cual anunciaba que no sería candidato a presidente. Un par de días antes se había reunido con el jefe de Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) -uno de los aspirantes a ocupar el Sillón de Rivadavia-, Horacio Rodríguez Larreta. Ahora trascendió que, entre los temas sobre los cuales dialogaron figuraron las condiciones de la decisión que luego publicó.
Al bajarse de la competencia presidencial, Macri automáticamente pasa a ocupar un rol de árbitro de la interna; no solo en el ámbito nacional, sino también en la de cada distrito. Para ello debe asumir una posición de neutralidad, que hoy no viene mostrando. Abiertamente apoya a Federico Pinedo, a Néstor Grindetti y a Hernán Lombardi, para diversos cargos; y se mostró cercano a su ex ministra de Seguridad, y actual presidenta del PRO en el país, Patricia Bullrich. Incluso, también se dejó ver junto a la ex gobernadora de Buenos Aires, la actual diputada por CABA María Eugenia Vidal.
Más allá de esto, el ex mandatario sabe -prácticamente todas las encuestas coinciden- que Rodríguez Larreta pica en punta para las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO), dentro de Juntos por el Cambio. Con el fin de minar la imagen del jefe de Gobierno porteño, Macri podría dar un apoyo explícito a Bullrich.
Cerca de una o de otro
Analistas políticos coinciden en que la ex ministra es la más beneficiada con el renunciamiento de Macri -los seguidores de ella y de él muestran perfiles parecidos, por lo cual ambos “pescarían votos en la misma pecera”-. “Esto ratifica y fortalece mi candidatura”, había dicho Bullrich a poco de que Macri comunicó que no se postulará.
En 2015, mientras transitaba su campaña presidencial, el ex mandatario se ,mantenía distante de la puja por el Gobierno de la CABA. Pero cuando Gabriela Michetti se envalentonó, empujada por algunos buenos sondeos, Macri hizo público su apoyo a Rodríguez Larreta, y cortó de cuajo las aspiraciones de quien luego fue su vicepresidenta. Muchos dirigentes piensan que ahora podría hacer algo similar, pero en apoyo de Bullrich.
De todos modos, el renunciamiento de Macri fue bien recibido por todos los presidenciables del PRO; incluido, Rodríguez Larreta. De hecho, este cuenta con el plus de haber sido el heredero de Macri en la CABA, por lo que muchos lo ven como el “sucesor natural” del ex mandatario.
Pero el jefe de Gobierno porteño se mostró mesurado tras el anuncio del ex presidente. “Mostró su visión, claridad y valentía para llevar adelante un liderazgo colectivo priorizando el equipo por sobre personas. Me da mucho orgullo llevar 20 años juntos y que seguirá acompañando en este camino que queremos construir para todos los argentinos”, dijo Rodríguez Larreta. “Esto es un tema de equipo, bendecir es más mesiánico, no creo en eso. El único apoyo a la candidatura es de la gente, no creo en estas cosas del dedo de los políticos. No hago especulaciones electorales”, añadió.
En la vereda del frente: el kirchnerismo tiene dos nombres
El renunciamiento del ex presidente Mauricio Macri no solo impactó en la interna de Juntos por el Cambio. También aceleró un debate en el oficialismo nacional. Parte del kirchnerismo se focaliza en la figura del gobernador de Buenos Aires, Axel Kicillof. Pero este quiere buscar su reelección. Otro nombre que suena dentro del espacio que lidera la vicepresidenta, Cristina Fernández -en caso, por supuesto, de que ella decline de ser candidata- es el del ministro del Interior de la Nación, Eduardo “Wado” de Pedro. Según las encuestas, Kicillof es la figura con mayor reconocimiento detrás de la ex presidenta. Y la provincia de Buenos Aires representa el 38% del padrón electoral del país.
Futuro incierto: “No sé (si el Gobierno llega a diciembre)”
El día después de su renunciamiento por la presidencia, el ex mandatario Mauricio Macri trazó un fin de mandato complicado para el Gobierno de Alberto Fernández. En una entrevista en radio Mitre le preguntaron si esta gestión llega a diciembre. “Nadie sabe. El nivel de deterioro es tan profundo; muchísimo peor que en 2015. (El Gobierno dejará un) déficit que nadie puede terminar de calcular. Es un desastre que no se vio nunca”, manifestó. “Salir del cepo va a ser muy costoso y la verdad es que no hay más dólares en el Banco Central, estamos entrando en dólares negativos, que significa usar depósitos en dólares de la gente”, advirtió.
Gestos hacia la CABA: Macri se mostró junto a su primo Jorge
Anoche, en la cena de la Fundación Libertad, el ex presidente Mauricio Macri dio algunas señales, que pueden ser interpretadas como una muestra de apoyo explícito a un candidato a jefe de Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA). El ex mandatario se mostró con el actual jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, y con el ministro de Gobierno de esa administración, Jorge Macri, primo del ex presidente. Aquel busca ser bendecido como único candidato del PRO para suceder a Rodríguez Larreta. En el Golden Center, el ex presidente compartió un panel junto a sus homólogos Sebastián Piñera (Chile), Felipe Calderón (México) y Jorge Quiroga (Bolivia).