La emergencia vivida por los usuarios del servicio de colectivos fue tremenda. A causa de un hackeo que afectó a la empresa que administra el sistema del boleto prepago, el jueves dejó de funcionar la tarjeta Ciudadana y aunque en las primeras jornadas se extendió el límite de saldo negativo para que los usuarios pudieran viajar sin problema, el lunes hubo largas colas en pocos puntos de carga en el Gran San Miguel de Tucumán. Ayer se anunció que tendía a normalizarse el sistema, pese a que todavía se vieron colas largas en diversos lugares.
Los testimonios de la gente dieron cuenta del nivel de afectación, puesto que hay unos 600.000 usuarios del servicio. En recorrida por los quioscos de recarga, LA GACETA pudo recolectar vivencias de todas las edades, que daban cuenta de los problemas sufridos. Faltas al trabajo, imposibilidad de viajar, problemas de salud, gastos elevados de dinero, quejas porque había choferes que no reconocían la autorización de saldo negativo y no dejaban viajar a pasajeros. Los empresarios de transporte también padecieron: “Al margen del crédito negativo que se está usando, hay gente que no pudo recargar o ya agotó ese saldo y viaja gratis [...] Tendremos que realizar estadísticas de las pérdidas”, explicó el titular de Aetat. Además, como la empresa que administra el sistema informático de la tarjeta Ciudadana también se ocupa de los de varias obras sociales, en las farmacias no se pudo hacer descuentos por venta de medicamentos a afiliados.
Fuentes de la empresa a cargo del servicio (que además se interrumpió en Córdoba, en Salta y en La Rioja) dijeron que el ataque fue a un proveedor internacional, y afectó a varias compañías en el mundo. Pero –explicaron- como la empresa argentina tenía medidas de seguridad, la intrusión no llegó a los servidores propios ni se filtró información; sí se interrumpió el sistema de comunicación, lo cual explica la falta en la carga de tarjetas.
Un especialista en ciberseguridad explicó que todo se debe a las vulnerabilidades. “Tenemos que pensar que esta gente internacionalmente está un paso más arriba en el tema y, de pronto, empiezan a apuntar a países subdesarrollados”. En este sentido, los expertos advierten que se hace necesario atender con más profundidad los desafíos que presenta el mundo digital, puesto que esta tecnología cada vez tiene más impacto en la vida cotidiana. Actualmente Argentina tiene un promedio de 2.052 ataques semanales, de acuerdo con el reporte global de ciberataques del primer trimestre de 2023 publicado Check Point Research (CPR), lo que representa un crecimiento de hasta el 22% en los ataques semanales con respecto al mismo periodo del año anterior.
La sofisticación de los ataques ha llegado a un punto de desarrollo impresionante, señalan los expertos. El titular de Aetat ha recomendado que la empresa del servicio tenga un backup (respaldo) para que la base de datos esté protegida. El experto en ciberseguridad advirtió que este tipo de ataques serán cada vez normales, y que es probable que pronto salgan regulaciones para que las empresas empiecen a invertir en ciberseguridad. “Muchos dicen que el país que va a prosperar en el futuro es el que logre estar más robusto en ciberseguridad y consiga que nadie pueda vulnerarlo. A eso hay que apuntar”, concluyó.