“Primum non nocere” vs. “El fin justifica los medios”… creo que estas dos máximas sintetizan la carta “Médicos vs. Política” (23/05) del lector Ricardo Auad. El médico se forma con el principio básico: “ante todo, no hacer daño”; por ello la necesidad imperiosa de una formación postgraduación (residencia). Los políticos, sin embargo, parece que todas les vienen bien y para ellos casi siempre “el fin justifica los medios”, mantenerse a como se pueda agarrados al poder. Dos máximas contrapuestas que alejan al pueblo de una medicina de calidad al pauperizar el salario del médico a cargo de los servicios públicos de salud. Este fin maquiavélico del Gobierno, justifica los medios que se emplean para debilitar, aún más, un sistema que entregó hasta la vida de sus trabajadores en pos de mantener una estructura que permita resolver problemas de salud de una provincia con una pobreza infantil del 62%. Solo aquellos que vivan un idilio profesional hospitalario, los que practiquen la medicina como sacerdocio o por hobby (minoría en extinción) y los no debidamente capacitados, por destrucción sistemática de las estructuras formativas o por necesidad económica de subsistencia (mayoría en crecimiento) estarán a cargo de la asistencia pública. Para ejercer la profesión solo bastará con el título y la matrícula provincial. En síntesis, medicina para pobres y para ricos, una antítesis de la propaganda diaria: “lo importante es la gente”.

Lorenzo S. Marcos 

lorenzomarcos49@hotmail.com